..........................Pies, ¿para qué os quiero si tengo alas para volar?
...................................................................................Frida Kahlo
.......................con voz propia nº 5 – marzo 2007
Queridos amigos, lectores y colaboradores:
Hace un tiempo les conté una anécdota real: era adolescente, vivía en Buenos Aires y regresaba despreocupada a mi casa; ya en la entrada, un fusil me señaló la puerta y un soldado me ordenó: “entrá pendeja, que la cosa no es con vos”. Observé a varios soldados apuntando con sus armas a un hombre tirado en la vereda, sus manos cruzadas en la nuca. No entendí qué ocurría y tuve miedo, me apuré y entré, y ese miedo se confundió en cobardía e indiferencia: a nadie conté aquella situación y la ignoré durante años… hasta que la palabra “desaparecidos” comenzó a tener para mí un significado real. Recién entonces tomé conciencia que la cosa sí era conmigo, era con vos, era con todos. Esa tarde estuve al lado de un hombre y a pesar de no haber visto su rostro, ese rostro aparecía siempre formando mis propios rasgos, envueltos en culpa e impotencia.
Hasta el día de hoy me estremezco al pensar que ese hombre fue uno de los tantos…
Jamás olvidé a ese hombre sin rostro. Y jamás lo olvidaré.
No pensemos que la cosa no era con nosotros, no olvidemos, no seamos complacientes. Aprendamos a involucrarnos en cada hecho que se cruce en nuestro camino, tomemos conciencia de lo que ocurre a nuestro alrededor. Pero fundamentalmente no olvidemos: “…la memoria es esencial para no repetir errores… Si uno no se acuerda exactamente de lo que pasó, es muy difícil que pueda valorar lo que tiene” (Juan Manuel Serrat).
Les envío un abrazo cálido, nos reencontramos en abril.
Analía Pascaner
* * *
Éramos catorce madres. Volvimos a la semana siguiente. Volvíamos cada semana por novedades, a reclamar. Hasta que un día la policía nos dijo que no podíamos estar reunidas, porque había estado de sitio, y que debíamos caminar.
Ellos nos impulsaron a caminar.
-Caminen de a dos… circulen… -nos gritaban los policías.
Nos tomábamos del brazo y empezábamos a caminar. Llegábamos a la plaza y nos poníamos en marcha para que la policía no nos corriera.
Anónimo
............................Edición y dirección: Analía Pascaner
............................San Fernando del Valle de Catamarca
............................Catamarca – Argentina
Tenemos que volver a coser aquello que se ha desgarrado, hacer nuevamente concebible la justicia en un mundo tan evidentemente injusto, hacer que vuelva a adquirir significación la felicidad para los pueblos envenenados por la infelicidad del siglo. Por cierto que se trata de un cometido sobrehumano. Pero el caso es que se llaman sobrehumanas aquellas tareas que los hombres cumplen en muy largo tiempo; he aquí todo. Es vano llorar por el espíritu; basta con trabajar por él.
Albert Camus
Analía,
ResponderEliminarEn mi época universitaria, me tocó ver debutar unos palos largos en manos de los agentes de la Guardia de Infantería. Me tocó ver también, como se perdía la autonomía universitaria, como las fuerzas policiales rompían las puertas de la vieja Facultad de Ciencias Exactas y todo por reclamar... un incremento en el Presupuesto Educativo!
Creí que no viviría experiencias peores.
¡Cuán equivocado estaba!
Es un gusto pasar por tu casa.
Muchas gracias por tus palabras, Néstor, por tus conceptos. Gracias por compartir parte de tu historia.
EliminarUn saludito cordial
Analía
Bravo por el blog!,
ResponderEliminarme gusta más este formato que la revista.
Te dejo un beso y un gracias.
Diana
Gracias por tus conceptos, Diana
EliminarUn saludito cordial
Analía
Muchas gracias por su gentileza
ResponderEliminarUn saludo cordial
Analía