jueves, 23 de abril de 2020

Editorial


con voz propia nº 97

Revista literaria 

Abril 2020

-Segunda parte-


Propietaria – Editora – Directora: Analía Pascaner

Publicación creada en noviembre de 2006
Distribución y publicación gratuitas
ISSN 2314-0275



Nosotros mismos somos nuestro peor enemigo. Nada puede destruir a la Humanidad, excepto la Humanidad misma.
Pierre Teilhard de Chardin



El modo en que un hombre acepta su destino y todo el sufrimiento que éste conlleva, la forma en que carga con su cruz, le da muchas oportunidades -incluso bajo las circunstancias más difíciles- para añadir a su vida un sentido más profundo.
Puede conservar su valor, su dignidad, su generosidad. O bien, en la dura lucha por la supervivencia, puede olvidar su dignidad humana y ser poco más que un animal (…).
Aquí reside la oportunidad que el hombre tiene de aprovechar o de dejar pasar las ocasiones de alcanzar los méritos que una situación difícil puede proporcionarle.
Viktor Frankl



¿Qué es lo que más quiero hacer? Esto es lo que no debo dejar de preguntarme ante las dificultades. 
Katherine Mansfield


Revista literaria con voz propia
Inscripción Registro: ISSN 2314-0275
Propietaria: Analía Pascaner
San Fernando del Valle de Catamarca
Catamarca – Argentina


Mientras el círculo de su compasión no abarque a todos los seres vivos, el hombre no hallará la paz por sí mismo.
Albert Schweitzer


Autores publicados


Revista literaria con voz propia nº 97
Abril 2020 – Segunda parte

Autores publicados en esta edición: 



Autores publicados desde inicios de la revista con voz propia:

Revista literaria con voz propia
Publicación y distribución gratuitas
ISSN 2314-0275
Propiedad, dirección y edición: Analía Pascaner


Miguel Ángel Oviedo Álvarez


Admiro

al otoño
que amarillea los árboles
en este costado del mundo.

Lo admiro
cuando balancea las hojas
que bajan de las ramas

tapizan el suelo
y mis pasos rápidos
las desgranan.


Pero aún

a nosotros
que perdimos
algunas batallas
nos quedan
las mejores

entonces afinamos la puntería
y veloces como flechas
vamos certeros
al blanco

sin que nadie lo note
derribamos cada estorbo
puesto en el camino

y seguimos andando
porque aún
estamos a tiempo
de hacer la revolución.


La vida

que es dura y cruel

nunca
pierde la ocasión

la excusa
para mostrarnos
los dientes

los trágicos
y sardónicos gestos.


Del libro del autor: Palabra concisa

Miguel Ángel Oviedo Álvarez
La Rioja, Argentina


Lo que cuenta no es mañana, sino hoy. Hoy estamos aquí, mañana tal vez, nos hayamos marchado.
Lope de Vega

Nerina Thomas


Será el momento
de unirnos de una vez,
mirar al otro, registrarlo.
Quizás sea el mensaje entre líneas
ya es tiempo de alegrarnos por el éxito
tan meritorio, como que un escritor
sea reconocido.
Aceptar la evolución de quienes
han trabajado mucho desde su lugar
Cuando uno acepta, todo pasa de otra manera.
Será tiempo, de adormecer los egos,
permitir que otros brillen
ya que nadie es imprescindible.
Mostremos la imagen de haber crecido
en algún momento!!
Son tiempos en que todo saldrá a luz
está anunciado hace años.
El otro existe, coincidamos o no
Dejar las miserias afuera de una vez
en vez de burlarse de él, como si fuera uno
el ombligo del mundo.
Es penoso muestren su esencia
con una copa de vino.
Ya es tiempo
Despertemos de una vez.


Días grises

Buscar una cosa
es siempre encontrar otra. Juarroz

Lo que era una mañana de río
se volvió teclado y música
Allí mismo, nacieron ideas
y la energía fluyó naturalmente
Como soles intangibles
para iluminar el camino,
llegar a donde el proyecto
que habitaba en la mente,
comenzó a tener vida propia.
Así son a veces, los días grises.
La energía nos lleva a donde debemos
no donde queremos.
Y el saldo ha sido en suba
aunque el cielo haya estado gris
y la lluvia apenas salpicara.


Nerina Thomas
Rosario, Santa Fe, Argentina


Todos los cambios, aun los más ansiados, llevan consigo cierta melancolía.
Anatole France

Damián Andreñuk


Noche inapelable

Endebles y efímeros puentes nos unen por momentos.
Sólo veo caos  un sálvese quien pueda.
Aunque me llegue la noche inapelable
o las sombras del invierno me acorralen
o el llanto contenido  me torture desde dentro
apelo a mi tenacidad  mi instinto de supervivencia.


*  *  *

No tiene explicación tanta belleza
cuando logro dominar a mis demonios
y siento que mi corazón nunca se rinde.
Cuando una fuerza extraña
me recuerda con benevolencia que nada hay que temer.
Cuando me interno en mi respiración
me entrego a mi presente
y la vida hace el resto.


La última inocencia

El amor es como un duende misterioso
atravesando enteramente nuestra sensibilidad
con una espada inmaterial que llega hasta los huesos.
Flotan aromas agradables a tomillo
  albahaca y eucalipto.
Liebres de nieve van corriendo muy muy rápido
    sobre la última inocencia.

En ocasiones,
en muchas ocasiones
(en demasiadas ocasiones)
desconocemos por completo junto a quién hemos vivido.
                    Quién nos prepara ocultamente
                su más sádico veneno.

Hay personas extraviadas por la vanidad
adorando tristemente lo superfluo.
Proféticos linyeras como poseídos
vociferando dondequiera el padrenuestro
y otras duras plegarias.


Damián Andreñuk
La Plata, Buenos Aires, Argentina


Callando es como se aprende a oír; oyendo es como se aprende a hablar; y luego, hablando se aprende a callar.
Diógenes Laercio

Norma Etcheverry


La historia de amor

Él vendría en un barco, alguna vez… mientras ella caminaba sobre el murallón cada tarde… creo que al final él no regresa y ella pierde la razón. Pero la “verdadera” historia sucedía entre los actores que daban vida a ese desamor. Cuando se quitan las ropas de época y cae el decorado, lo que aparece es la historia prohibida de los principales actores. Y, al final del rodaje, tal vez se amaran también. No lo sé. Pero siempre pienso en esa mujer que espera a un hombre que está en el mar.


Los trenes

Cada mediodía, se detienen con el niño cerca del cruce de los trenes para verlos pasar. Son fabulosos. Los trenes. El sol, dando de lleno sobre el hierro oscuro del viejo puente. Ese chirriar obsceno que parte el aire, a la hora de la siesta. Un magnífico animal de humo que todavía atraviesa las noches de mi infancia, llevando y trayendo rostros que nunca pude nombrar, mapas y fotos de países lejanos, lugares exóticos, mujeres increíbles y hombres con miradas de fuego.


El círculo de tiza

Lo amo con locura. Con una infinitud que reprimo solamente para evitarle semejante destino.


Del libro de la autora: La vida leve. Ediciones La Carta de Oliver, noviembre 2014

Norma Etcheverry
La Plata, Buenos Aires, Argentina


En el corazón de todos los inviernos vive una primavera palpitante, y detrás de cada noche, viene una aurora sonriente.
Khalil Gibrán

Rolando Revagliatti


Lo admito

Mi noviecita es un aguantadero
     para mí
(subido a una tarima lo admito
blandiendo un espadín de cartulina)

La luzco en mis presentaciones
y en otros eventos culturales
(mi tic nervioso
  la ceja ésta que me desdice
no me deja mentir)

Mi aburrimiento a veces le cede
un espacio a la imaginación
estereotipando los arrestos de un beso apasionado

Me guarezco en mi novia
del que en mí propende a divulgarse
fulminantemente.


Repartición

Lo mío es amarla
así de simple

Lo mío es amarla a mi Repartición
a ella consagrado hasta en mis sueños más festivos
digan lo que digan mi vida es ella
así de enfático

Amo a la Policía porque soy todo corazón

Y nada de estómago.


Para quedarte

Ancianidad
-tesoro, al fin-

llegaste.


Había una vez...

Había una vez
hace mucho, mucho tiempo
una hermosa niña que vivía en el bosque
y que a veces comía perdices
(en estofado)
a veces comía cualquier cosita
(se arreglaba)
y a veces no comía
(ni medio).


Del Libro del autor: Desecho e izquierdo. 2ª edición-e (corregida). Ediciones Recitador Argentino, 2018. Buenos Aires, Argentina. Desecho e izquierdo tiene 1 edición en soporte papel: 1999; y 2 ediciones en soporte electrónico: 2009, 2018.

Rolando Revagliatti
Buenos Aires, Argentina


Me gustaría vivir eternamente, por lo menos para ver cómo en cien años las personas cometen los mismos errores que yo.
Winston Churchill

Daniel Gorosito


Azul Oaxaca

Una lágrima solar
cae al cerro “de piedras preciosas”
rasgando levemente el lienzo brillante,
de gotas de rocío
que se deslizan raudamente
por el follaje.

Monte Albán despierta,
acariciado por la brisa matutina.

La Montaña sagrada
emerge de la tierra
lucen palacios, adoratorios,
conjuntos monumentales,
y tumbas.

Hay ayuno de poemas
en la calzada del verso.
Las palabras,
flotan fracturadas
Letras duras,
siglos de silencio,
historia viva.

Llegan danzantes,
hombres jaguar,
cautivos,
no bailan la zandunga
ni flor de piña.
El ser humano es movimiento.

Un armadillo se esfuma
tras gigantescos cactus.
Los colibríes cantan
al son de la melodía que emiten
sus plumajes multicolores.

Al mismo tiempo
murciélagos de jade brillantes
se desvanecen en el atardecer
azul cobalto,
que resalta la hoz de luna
en el azuloso cielo
donde pernoctarán
la gente de las nubes.


Daniel Gorosito
Nació en Montevideo, Uruguay. Reside en Irapuato, México


El primer castigo del culpable es que su conciencia lo juzga y no lo absuelve nunca.
Juvenal

Carlos Barbarito


¿Qué será de nosotros...?

(Rómulo Macció, La mueca en el espejo. 1973)

¿Qué será de nosotros dentro de un rato, mañana?
¿Qué será de las horas, de los días con sus noches,
del paso de la luz solar a la luz lunar,
del que ahora mismo se para en mitad de una avenida
para anunciar la inminencia de otro diluvio?
¿Qué será del cabo del pincel una y otra vez mordido,
de la casa cimentada en roca, en niebla,
del amanecer que interrumpe el sueño,
del anochecer que trae el sueño pero, también, el insomnio?
¿Qué será en un instante, cuando esta pintura concluya,
y quedemos solos y desnudos, sin ayuda alguna?


Llega un momento…

Llega un momento en que el pie,
aunque desnudo, no entra en el zapato.
Entonces de nada vale, como antes,
mirarse al espejo, anotar al margen,
buscar cada cosa en cada lugar donde se la guardaba.
¿Qué es lo que a esta hora
el poema, éste, cualquier poema, anuncia
y, por pudor o temor, calla?


¿De qué color…?

¿De qué color es la despedida? La mano
busca en vano una moneda en el bolsillo
y se cortan dos cuerdas, la primera y la última;
en el metal, el óxido trabaja,
y ya nada me recuerda tu mirada
en dirección al aire donde se desbandaban las mariposas.
Adiós. Escribo esta palabra en una mínima madera.
¿De qué color…? ¿Del color de la lluvia,
de la piedra abandonada al costado del camino,
de la hierba dura y seca
que ni muerde el animal más hambriento?


Poemas del libro del autor: Radiación de fondo. Noviembre 2018. Producción gráfica e impresión: BAUHAUS gráfica

Carlos Barbarito
Muñiz, Buenos Aires, Argentina


Puedes decir si un hombre es sabio por sus preguntas.
Naguib Mahfuz

Emilio Núñez Ferreiro


El olor

   Cuando regresamos soplaba un viento fuerte que hinchaba los toldos de lona hasta despegarlos de su armazón y los dejaba caer de golpe con un ruido sordo y pesado. Andrea se estremeció, miró los plumeros rojos sacudidos sin clemencia y como la conozco pensé que con seguridad habría capturado ese contraste entre el rojo y ese gris oscuro y era seguro que ya iba escribir algo sobre eso.
   Yo saqué los bolsos y el equipo del mate del auto y los dejé junto a la entrada de casa, luego, cuando abrí la puerta, percibí un olor extraño que no lograba identificar, no era desagradable, sólo era desconocido, era un olor que no pertenecía a nuestra casa.
   Mientras Andrea regresó al auto para bajar los abrigos y los libros que había llevado y el cuaderno donde a cada rato, cuando una frase se le ocurre, la anota para luego usarla en las hermosas cosas que siempre escribe. Yo, como un viejo sabueso recorría la casa en busca del origen de ese olor que tanto me extrañaba. En cuanto entró y dejó sobre la mesa de la cocina lo que traía, la miré y, ella, con el gesto de siempre me preguntó que me pasaba.
   -Hay un olor raro, ¿vos no lo sentís?
   -No, para nada. Aunque como estoy un poco refriada, capaz que no me doy cuenta.
   -¿Antes de irnos vos aromaste la casa con un desodorante de ambientes nuevo?
   -No. Hice lo de siempre, le eché un chorro de lavandina a la pileta de la cocina y a la del baño, ¿pero porqué, qué sentís, olor a qué?
   -No sé. No es un olor feo, al contrario, pero… Voy a cerrar el coche. Mañana lo lavo. Andrea, sonate bien la nariz y ponete las gotas esas nasales que yo a veces uso. ¡Tratá de oler, por Dios!
   Cuando regresé, Andrea sentada en una silla del living con los codos en la mesa, tenía en sus manos un libro abierto y reía y lloraba al mismo tiempo. Cuando un rato antes entré, había reparado en él. Era uno de Gabriel García Márquez, “El amor en los tiempos del cólera”.
   -Vení Pablo, olé- y alzó hacía mí el libro. -Vos decís que soy una fanática de este autor. Olé, olé.
   -¡Ha, sí, ese era el olor! ¡Olor a rosas!
   -Viste Pablo, viste. Menos mal que dejé el libro abierto. Son las rosas que Florentino Ariza siempre le daba a Fermina Daza.


Emilio Núñez Ferreiro
Escritor de Barcelona, España. Reside en San Antonio de Padua, Buenos Aires, Argentina


Todo hombre sabio ama a la esposa que ha elegido.
Homero

Mari Betti Pereyra


La palabra

¡Qué don tan excelso, la palabra!
¡Cómo desfila el mundo tras sus voces!
El verso más perfecto que se labre
Y la ternura más tibia que lo goce

¿Has pensado una vez que cuando hablas
la palabra va hilando el pensamiento?
¿Has pensado tal vez, que cuando callas
mudas palabras mece el sentimiento?

¿Has pensado, quizás, que con palabras
se dibujan los gestos de tu cara?
¿Y que cuando sufres y cuando amas,
se te va en palabras, hecha ojos, el alma?

¿Y la imagen del sueño y de la idea?
¿Y el elevarte a Dios en la oración?
¿No surgen del lenguaje que los crea
al otorgarle voz al corazón…?


Estío en las viñas

Ronda en las viñas
el romance del sol
abrazado a la montaña.
Temblor de parras 
en la caricia de viento enarenado.
Los racimos penden orbes vivos
hacia la cuna de la tierra.

Blanduras de ámbar,
Dulzura cenicienta,
tentación morada…
        
El aire los hamaca en celo.

Entrega en soledad
sobre los surcos.

Mis ojos,
redondos como el asombro,
copian en contornos enajenados   
la embriaguez mojada de las uvas.


Mari Betti Pereyra
La Carlota, Córdoba, Argentina


A los hombres les encanta maravillarse. Esto es la semilla de la ciencia.
Ralph Waldo Emerson

Juan Carlos Siárez


Te recuerdo poesía

Al comienzo de primavera
O de un otoño cualquiera
Sos la palabra en danza
La voz en punta de lanza
Terciopelo en la dulzura
Describiendo hermosura

Cualquier motivo canaliza
A un escritor o una poetisa
Para darle al sensible mundo
Una razón o golpe profundo
De reflexión o sentimiento
Al punto de estremecimiento

Con la palabra comenzó la vida
Y la palabra es inexorable poesía
Si hasta hoy fue triste o sufrida
Poeta, creador de cada día
Que tu vida, sea una poesía


Juan Carlos Siárez
Comodoro Rivadavia, Chubut, Argentina


Los dioses ayudan a los hombres que se ayudan a sí mismos, y esto es mediante el trabajo.
Virgilio

domingo, 5 de abril de 2020

Editorial


con voz propia nº 96

Revista literaria 

Abril 2020

Propietaria – Editora – Directora: Analía Pascaner

Publicación creada en noviembre de 2006
Distribución y publicación gratuitas
ISSN 2314-0275


  
Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo.
Eduardo Galeano




No podía yo menos que sentir con una plena compasión y un gran pesar, todo el dolor que veía a mi alrededor, y no sólo de los hombres sino el de la creación entera. Jamás he intentado apartarme de esta comunidad del sufrimiento. Me parecía totalmente natural que hubiéramos de asumir entre todos la parte que nos toca de la carga de dolor que pesa sobre el mundo.

Albert Schweitzer, La conciencia del sufrimiento  




Al final del camino me preguntarán:
-¿Has vivido? ¿Has amado?
Y yo, sin decir nada, abriré mi corazón lleno de nombres.
Pedro Casaldáliga



Revista literaria con voz propia
Inscripción Registro: ISSN 2314-0275
Propietaria: Analía Pascaner
San Fernando del Valle de Catamarca
Catamarca – Argentina
  


Es la superación de dificultades lo que hace héroes.
Louis Pasteur


Autores publicados


Revista literaria con voz propia nº 96
Abril 2020
Autores publicados en esta edición: 


Autores publicados desde inicios de la revista con voz propia:
           
Revista literaria con voz propia
Publicación y distribución gratuitas
ISSN 2314-0275
Propiedad, dirección y edición: Analía Pascaner

Robert Gurney


El universo

Unos años más tarde
comencé a contemplar
el universo.

Pensaba y pensaba
hasta su borde
donde encontré
para mi asombro
un muro de ladrillos.
  
Del libro del autor: La casa de empeño y otros poemas. Lord Byron Ediciones, 2013. Colección Prometeo Desencadenado


Nosotros viendo amarillo

Sigo observándonos allí, de pie,
como muñequitos, al borde del acantilado
donde alguna vez estuvo el castillo.

Nos veo en la ventana del bar del Hotel
de Worm's Head,
mirando la larga franja de arena
que corre a lo largo, interminable, en Rhossili,
hasta Burry Holmes.

Recuerdo a ese amigo,
el poeta con quien tomé una cerveza,
atraído por el lugar y la vista
que lo dejaron sin aliento
y a nosotros sin él para siempre.

Vamos a buscarlo.
Lo encontraremos, si miramos,
en el cementerio de Santa María.


Perdidos en las olas

Encontramos unas piedras
en una pendiente
de Rhossili Down.

Nos sentamos en una de ellas.
para mirar las olas.

Algunas piedras más pequeñas
yacían esparcidas

Otras, las más grandes,
taparon, te dije:
una cámara funeraria.

Pertenecían, te dije,
a la gente de la Nueva Edad de Piedra
quien vino a Gower
hace seis mil años.

"¿Así que fue aquí”, dijiste
que sepultaron a sus muertos?”

Asentí y agregué
que estaba allí,
justo debajo de la tumba,
por encima de las olas,
que erigieron
sus piedras verticales.

Me acerqué más y nos callamos,
perdidos en pensamientos
y en las olas.

Dos últimos poemas del libro del autor: Profundidad (en preparación)


Robert Gurney
St. Albans, Inglaterra


Cada vez que cometo un error me parece descubrir una verdad que no conocía.
Maurice Maeterlinck

Isabel Cristina Arroyo Calvo


Palpitaré de nuevo

Cuando se agote el crepúsculo
entre mis manos
y la sed oprima mi garganta,
miraré a lo alto en el vano intento
de descifrar el cauce de este invierno,
de esta nube pronta a reventar
entre mis ojos.

Habrán crecido los años
en el almanaque que colgara
mi madre entre mis dedos;
mis pies lentamente evadirán
cada piedra que les señale el recuerdo
y yo, me declararé tan libre,
como lo grite ese corazón ya anciano
que aún no habrá aprendido a detenerse.

Miraré mi vida
y se despejarán todos los celajes,
recordaré desde la cuna aquella
que cobijó mis llantos
hasta el puente ya destartalado
donde una vez nos encontramos.

Te recibiré, vejez,
como a un ramo de rosas en botón
despertando para recibir
ese horizonte de asombros
que levantaré como un papalote.

Y cuando la muerte llegue,
daré las buenas noches
y despertaré serenamente
sobre un mundo de espejos,
donde palpitaré de nuevo.


Isabel Cristina Arroyo Calvo
San José, Costa Rica


Un hombre tiene que escoger. En esto reside su fuerza: en el poder de sus decisiones.
Paulo Coelho

Manuel Serrano


Amanecer inverso

Amanecer inverso,
rayos de linternas
inundaron el cielo
colándose
entre las copas
de los árboles
mostrando sus ramas
desnudas del otoño
jugando con la Luna
que guiñaba
su único ojo
mientras las estrellas
le hacían los coros


La jaula

La jaula que encierra
la noche ya agonizada
donde se afinan los trinos,
donde duerme la lluvia quieta
de mi primer canto,
buscando la verdad
en el reflejo
de un estanque quieto,
se abre al fin
para que te lleguen
mis versos callados


Suspiro de ciprés

En un viejo estanque
los bosques detenidos
miran su sueño añil,
escuchan la nana sin aurora
donde la blanca perla
lleva el mar en sus ojos
y los cipreses, negros
querubines de sueños,
de flores y perfume olvidados
emiten el postrero
suspiro extraviado.


Manuel Serrano
Valencia, España


Cuando nuestras actitudes superan nuestras habilidades, aún lo imposible se hace posible.
John Maxwell

Graciela Noemí Villaverde


Darse tiempo

DARSE TIEMPO
Para quedarse inmóvil
en la arena/
con la boca sin aire
y la templanza elevada por el viento/
DARSE TIEMPO
Para tocar la escama endurecida
sobre las huellas de gozar
el agua limpia/
DARSE TIEMPO
Para cantar emocionada
como si tuvieras en esta tierra
los ojos de Dios/
DARSE TIEMPO
En el placer y sus aromas
atrapando los instintos y deseos
Antes de que nos llegue el ocaso de la vida/
DARSE TIEMPO
Para creer en las señales
en las vibraciones del alma
que solo genera el amor verdadero/
DARSE TIEMPO
Para amar, valorar, desear y tratar de ser feliz/

Ese es el Tiempo que se debe dar
Porque los días corren 
y la vida se nos escapa
como el agua entre los dedos
y la sangre se nos congela
DARSE TIEMPO
Para aprender que la filosofía
Solo instruye y cultiva
pero el saber no nos hace mejores personas
DARSE CUENTA
De que la vida corre en los arroyos hacia el mar
y cuando la muerte nos llegue
la esperemos con una sonrisa
porque tenemos la convicción
de que nuestra vida no fue vana
Y aquí dejamos  nuestras   huellas!!!


Graciela Noemí Villaverde
Buenos Aires, Argentina


Nunca se da tanto como cuando se dan esperanzas.
Anatole France

Enrique Anaut


Darse cuenta

Fue un ídolo. Lo tuvo todo. Fama, dinero, amigos ocasionales que reemplazaron a los verdaderos. Subió desde muy abajo, hasta lo más alto. Cuando la fama lo abandonó, recién se dio cuenta, y volvió a sus orígenes. Su experiencia le sirve ahora para aconsejar a sus jóvenes discípulos. Lo que perdió fue lo mejor que ganó en la vida.


Diversión

No me dejan divertirme. Me apasiona el juego. Me gusta. Pero así no. En el potrero era mejor, con mis amigos. Así no. Porqué tanta exigencia si todavía somos chicos. Parece que solo sirve ganar, o ganar. Así no me gusta.


Los ruidos de mi ciudad

Cómo han cambiado. Antes las risas de los chicos jugando en la rambla, o en el potrero. Sana diversión. Las sirenas de las fábricas a las 12 del mediodía. La armónica del afilador, o las orquestas de los bailes sabatinos. Hoy las motos a toda velocidad, la sirena de bomberos, de la ambulancia, o del patrullero policial persiguiendo un delincuente, o la alarma de un auto, negocio o casa de familia. Me gustaban más aquellos ruidos.


Por siempre, para siempre

Pocos lo entendían. La mayoría le aconsejaba. Tenés derecho a rehacer tu vida. Él estaba solo, sin ella, pero rodeado de una buena familia y de buenos recuerdos. A él le alcanzaba para vivir feliz. A los que cambian, cambian y prueban, ¿les alcanzará?


Enrique Anaut
Trenque Lauquen, Buenos Aires, Argentina


Cada uno de nosotros está en la tierra para descubrir su propio camino, y jamás seremos felices si seguimos el de otro.
James Van Praagh

Abel Schaller


Cuestionario frugal sobre el misterio

Las noches, ¿son la opacidad del día,
los días, noches que han perdido el alma?
¿Son las tinieblas luces absolutas
y las luces la causa de este mundo?
¿Puede la luz con todas las distancias?
¿Un hueco ilimitado es el espacio
que materia y movimiento validan?
De la materia, ¿es su constante el peso?
¿Explica el átomo todas las cosas,
desde la estrella hasta el pequeño insecto?
¿Son los aromas formas radioactivas
y los sonidos fuerzas primordiales?
Según los alquimistas, el mercurio
¿es el más vif argent de los metales?
¿La sensibilidad sólo es posible
si se trata de orgánicas materias?
Se fatiga el metal, se opaca el vidrio
¿qué deberemos entender entonces
si de orgánicas leyes se tratare?
La eternidad, ¿acaso es un “no tiempo”?
¿Qué fue anterior al universo nuestro?
¿Qué dios o dioses ex nihilo fueron
los que inventaron la raudal materia
y en todo caso, quién creó esos dioses?
¿Es la vida un fugaz cambio de estado,
un instante entre dos inexistencias?
¿Son pasado y futuro dos certezas
y es el presente sólo una entelequia?
¿Un mandato de quién es el destino?
¡Qué vasto soberano es el misterio,
si hasta en endecasílabos se place!


Abel Edgardo Schaller
Paraná, Entre Ríos, Argentina