domingo, 21 de febrero de 2021

Editorial


con voz propia nº105 

Revista literaria 

Febrero 2021 

Propietaria – Editora – Directora: Analía Pascaner 
Publicación creada en noviembre de 2006 
Distribución y publicación gratuitas 
ISSN 2314-0275 
https://www.facebook.com/revista.convozpropia 




¡Ánimo, corazón mío! Siempre hay luz detrás de las nubes. 
Louisa May Alcott 




Una mujer... 

Ella vivió los sueños de los otros. 
Soñó vidas ajenas. Pasaporte 
para huir de la cárcel cotidiana. 
La ternura gastada. La mentira. 
Nunca supo en qué punto del camino 
la verdad ganó alas. Ni el momento 
en que el alma cansada pidió tregua. 
Y el corazón recobró la iniciativa. 
Ella puso candados a los miedos. 
Encendió la esperanza. Cobró altura. 
Recreó sueños propios, ilusiones. 

Sabe, hoy, que no pudo ser vencida. 

Cris Fernández 
La Pampa, Argentina 
Poema tomado de Letras en el andén, publicación literaria dirigida y editada por la autora 




Disfruta de las pequeñas cosas, porque tal vez un día vuelvas la vista atrás y te des cuenta de que eran las cosas grandes. 
Robert Brault 



Revista literaria con voz propia 
ISSN 2314-0275 
Propietaria: Analía Pascaner 
San Fernando del Valle de Catamarca 
Catamarca – Argentina 
Las expresiones derivadas del material literario aquí publicado, son de exclusiva responsabilidad de cada autor. 
Analía Pascaner 



Calma las aguas de tu mente, y las estrellas se verán reflejadas en tu alma. 
Rumi


Autores publicados


En tiempos oscuros, ¿qué estrellas han aparecido para guiarme? 
Pregunta del día, en Internet 

con voz propia nº 105 – Revista literaria 
Febrero 2021 
Autores publicados en esta edición


Autores publicados desde inicios de la revista con voz propia
Las expresiones derivadas del material literario aquí publicado, son de exclusiva responsabilidad de cada autor. 
Analía Pascaner 

Revista literaria con voz propia 
Publicación y distribución gratuitas 
ISSN 2314-0275 
Propiedad, dirección y edición: Analía Pascaner


Robert Gurney


Los últimos tragos 

Escribe clandestinamente 
con una antena solitaria 
al costado de un gasoducto 

toma de su petaquita los últimos tragos 
de un vodka destilado en la zona 
que es absolutamente malo 

se llama Moskovskaya.

Poema del libro del autor: He vuelto a la Patagonia. I have returned to Patagonia

            * * * 

La verdad 
(En el cumpleaños de Hölderlin) 

Un amigo que se encontraba en la costa del río Negro 
me mostró algunas líneas, hace demasiado tiempo, 
escritas por un poeta alemán: 

“La verdad es como el aroma de un jardín 
es la fragancia de todas las flores 
y de ninguna en particular.” 

Recuerdo el calor y las flores: 
las rosas y las dalias, 
los alhelíes y los dragoncillos, 
los claveles de poeta, los geranios. 

Recuerdo un estanque donde mi madre
se sentaba a charlar. 

Las libélulas flotaban por encima de ella. 
En el medio había un lirio blanco. 
Me liberó de las riendas, para que yo lo agarre. 

Entre él y yo había tres hojas redondas 
del tamaño de peldaños enormes. 

Caí al agua y terminé cubierto de barro. 

Tal vez Hölderlin ha sido preciso. 

La verdad es demasiado difícil de capturar. 

20 de marzo de 2016. Inédito 
Hölderlin, nacido el 20 de marzo de 1770, Lauffen am Neckar, Alemania 

            * * * 

El Paseo de los Arrayanes 

Todavía crecen los árboles de mirto 
en el jardín de la casa 
donde Sir Walter Raleigh vivió en Irlanda. 

Algunos dicen que tenía buen gusto 
en flores, arbustos y árboles, 
que se refugió aquí para escribir poemas, 
lejos del caos de Londres. 

John Lennon pudo haberlo maldecido 
por haber introducido el tabaco 
pero acerca de eso, la mayoría ahora sostiene 
que no era realmente responsable. 

Él pudo haber enterrado una papa aquí, 
traída de las tierras altas de Bolivia, 
de Ecuador o del Perú, 
pudo haberla visto multiplicarse por diez, 
aunque casi todo el mundo ahora niega eso. 

Algunos incluso dudan que él extendió su manto 
para que la reina Isabel, la primera, no se mojara los pies. 

Nadie habla más de sus sueños salvajes 
por descubrir El Dorado. 

Me dijo una jovencita de Youghal 
en la Colegiata de Santa María 
que su esposa llevó su cabeza 
en una bolsa de terciopelo, 
después que él la perdiese. 

Último poema del libro del autor: Dos días en Irlanda. Two Days in Ireland (asequible en Amazon, en rústica y en Kindle). Texto incluido en la Antología Boliviana 


Robert Gurney 
St. Albans, Inglaterra 

Hay quien, en ciertos momentos, desearía una conciencia inquieta para aburrirse menos. 
Friedrich Hebbel

Daniel Alarcón Osorio


Franqueza 

Tiene el sonido de gotas, 
impacto de relámpagos, 
sus incendios hacen 
eco en los días. 

Sale en sabores, colores, decires, miradas. 

Franca como solo ella sabe: la poesía. 


Así es 

        Los poemas no perduran como objetos, 
        sino como presencias. 
                                    Louise Glück

La poesía revienta soledades. 
Acoge a los desesperados. 
Reúne a los disidentes. 
Une pólvoras celestiales. 
Busca  a los hombres y sus familias. 
Provoca hambre y sed de verdades. 
En su esencia, la poesía es casi un acto espiritual. 


Poemas del nuevo libro del autor: A orillas de la noche, el cual busca formato para salir al público 

Daniel Alarcón Osorio 
Guatemala 

He aprendido que los demás pueden olvidarse de lo que decimos o de lo que hacemos, pero nunca se olvidan de cómo los hacemos sentir. 
Maya Angelou

Mirna Capetinich


Sueño 

Era de noche, estábamos en un predio al aire libre mi prima, un amigo de ella y yo. Y debíamos llegar a una fiesta que transcurría a unos doscientos metros más allá. En un momento ella acciona algo y comenzamos a elevarnos, sobrevolamos varios metros y descendemos luego en el hall del salón donde se hacía la fiesta. Mesas con manteles y adornos delicados, vajillas elegantes. Muchos invitados. Familiares que me saludaban con alegría. Yo sorprendida por la herramienta tecnológica que había usado mi prima, simplemente con apretar un botón de algún control remoto muy imperceptible, que ni siquiera había visto. Quizá guardado en su cartera. Rara sensación de ese sobrevuelo corporal, sin caminata alguna, solo traslado de cuerpos estáticos. Para descender, recuerdo, me tomaron de la mano y sentí su presión hasta que tocamos suelo. Allí estábamos, listos para disfrutar de mi boda. 

Mirna Capetinich 
Resistencia, Chaco, Argentina

Usted vive en un sueño. Cuando decide a la mañana que los hombres sean hermosos, las dos arrugas que el portero de su casa lleva en la cara se tornan tiernas mejillas para besar. 
Jean Giraudoux

Norberto Pannone


Un andrajo de sol 

Un andrajo de sol… 
Sólo un mendrugo de luz queda flotando 
en agónico cielo ya sin brillo. 
Se está yendo la tarde, 
como opaco trazo de poeta 
pecando sin palabras, ni destino. 
Abatido al final de otra tormenta. 
Allí, hacia el Este van los negros 
nubarrones del estío 
y en frágil sangría tempestea 
un eólico soplo que resbala 
por la suela gastada del olvido. 
Agónico heraldo hacia el Oriente. 
Viejo y atónito rumor estremecido 
que escapa con su miedo pavorido 
del canto de los pájaros que esperan. 
Hay silencios de truenos que han partido 
cabalgando en el rayo del descuido. 
Final del pendenciero refucilo 
que vela la foto del suspiro. 
Me cuelgo en los colores curvilíneos 
y con la séptima cuerda 
del arcoíris penitente, me suicido; 
sin lazo, sin soga, ni correas; 
casta travesura de otro niño 
que deshonra con hambre su quimera. 

2020Norberto Pannone 


La visión 

Aquella antípoda de cielo redondo. 
Aquel nadir opuesto al zenit; 
siempre rodando, 
prisión de fieras, 
mansión del aire, 
posada de la iniquidad, 
espejo del ego, 
retrato de toda malicia. 
El mundo donde estamos, 
donde hay un niño envejeciendo 
y un viejo que retorna siempre. 
Bajo ese cielo redondo he visto al orbe, 
mundo de tal extremo inmundo. 
Profanos que aplauden al final 
en grosera locura, 
aniquilando sin penitencia a la virtud. 
Aquí, donde el relato reina 
y la mentira gobierna continentes: 
he visto al hombre que sin piedad 
destruye al hombre que creó perpetuo. 
Rosa de los vientos muertos, 
Jazmín de huecas Hespérides, 
ninfas del ocaso; 
hijas impolutas de un Hesíodo 
eterno padre de la noche, 
las vi danzar por el átomo de uranio 
donde El Todo sigue siendo El Todo. 
Jinete sobre el hombre fatigado, 
vanidad de Hiroshima y Nagasaki. 
El hombre camina sin zapatos 
con las plantas sucias de sangre, 
con los músculos desiertos 
y la sustancia desnuda de milenios. 

Último poema del libro del autor: Poemas de invierno. Copyright 2010 

Norberto Pannone 
Junín, Buenos Aires, Argentina

Abrigamos una multitud de prejuicios si no nos decidimos a dudar, alguna vez, de todas las cosas en que encontremos la menor sospecha de incertidumbre. 
René Descartes

Leo Lobos


       “Tu cuerpo acabará 
       donde comience para mí” 
                        Eunice Odio 

He perdido tantos poemas 

Tantos poemas 
que escuché de gracia 
tantos que no escribí 
poemas que olvidé 
la vida ha estado llena 
de terribles desgracias 
la mayoría de las cuales nunca sucedieron 
qué gran silencio
la solemne luz de mi ciudad interior 
en el fondo un poema es algo 
que no se ve  

                * * * 

        “Ten más de lo que muestras, 
         habla menos de lo que sabes” 
                     William Shakespeare 

        “La flor donde se posan los insectos 
        es rica de matiz y de perfume” 
                                Salvador Dalí 

No abandones la nave 

No abandones la nave 
no abandones la nave sin tu traje espacial 
nadie sabe en qué estación del multiverso 
la proa al aire se detendrá 
recordarás apenas tu propia 
situación en el mundo 
mantén el equilibrio entre 
el espacio y el cuerpo 
hasta 
ascender 
pausadamente 
los recuerdos vendrán a alas desplegadas 


Poemas del libro del autor: La casa bailarina y otros poemas, de la Colección de Poesía chilena y latinoamericana, MAGO Editores, 2020 

Leo Lobos 
Santiago, Chile 

Vivir no es otra cosa que arder en preguntas. No concibo la obra al margen de la vida. 
Antonin Artaud

Daniel Gorosito


Non serviam” * 

Vuelan pájaros de tinta 
y surgirá la palabra inquieta 
de tu pluma Vicente 
para generar versos bellos 
como un ramo de Copihues 
desde “ecos del alma” 
lo podremos constatar. 

Lanzarás un grito retador 
marcado por un verbo agitado 
presente en “la gruta del silencio” 
la creación de nuevos universos: 

Por qué cantáis a la rosa ¡oh Poetas! 
Hacedla florecer en el poema. 
Circulará el Manifiesto 
con aires parisinos 
pero rocío cordillerano 
iluminando la Cruz del Sur 
a este Dios de la creación. 

Un gran Capitán en la Guerra Mundial 
émulo del gran Cid, Rodrigo Díaz de Vivar 
en tu vida sí serviste, para después descansar, 
antes dejaste estas letras, son tu poema final: 

Aquí yace el poeta Vicente Huidobro. 
Abrid la tumba. 
Al fondo se ve el mar. 

*Non serviam (No te serviré). Manifiesto Creacionista leído por Vicente Huidobro en el Ateneo de Santiago de Chile, en 1914. 


Versos leves 

Entre luces vagas 
el bardo respira 
desde el ayer… 
Agonía del tiempo 
huele a derrota. 
Bosqueja un poema 
artesano de la metáfora; 
alquimista de sueños 
trashumantes, 
en versos libres 
más livianos que una lágrima 
o una hoja ocre 
crujiente otoñal. 


Daniel Gorosito 
Nació en Montevideo, Uruguay. Reside en Irapuato, México

Una de las formas más sinceras de respetar al otro es prestar atención a lo que nos quiere decir. 
Bryant H. McGill

Osvaldo Hueso


Discernimiento 

-Tengo que pensar mis pensamientos y mis acciones; no sé si estas cosas que acontecen a mi alrededor son las más convenientes, es decir, alrededor de los sucesos que se producen y que yo tengo que aceptar; no lo que decide mi mente. ¿Está ésta en total capacidad de la resolución más eficaz, o mi materia gris se está oscureciendo? Si así fuera, es lógico mi pensamiento de revisar lo que sucede y las acciones que tengo que realizar. 
El escritor lo resuelve todo de manera muy fácil; arma el cuento, teje la trama y me pone en una situación u otra. Él decide y pone en el cuento lo que se le ocurre tratando de que sea creíble. Tal vez lo envíe a un concurso y gane un premio pero, a mí, a mí como personaje, ¿qué me queda, logro algún premio, voy a una celebración, me entregan un diploma, gano un viaje? A él lo felicitan: “Muy bueno su cuento, muy creativo”. Y a mí. ¡A mí! que soporté toda la trama; me separó de mi novia porque la sorprendí con otro en la cama cuando aparecí de golpe en su departamento y… ¡Me hizo matarla! 
Yo, ¡Yo que odio la sangre! tuve que cortarle el cuello porque a él se le ocurrió. ¿Pensó acaso lo que yo sentía por ella, que tal vez podía perdonarla, o no? El puso todo a su gusto y placer porque a él, a él, sí le gustaba ver la sangre en la cama y por el piso. ¿Y el tiro en la espalda del tipo? ¡Porque también me puso una pistola en la mano! 
¿Qué hago yo ahora huyendo, para cruzar la frontera en Paso de los libres, para Uruguayana en Brasil? Y lo digo, porque él así lo pone en el cuento. Y si algún policía lo lee, me detienen y me encarcelan? seguro que inventa algún juicio sumarísimo, me mandan a la horca, me fusilan o la silla eléctrica. Pienso, pienso, porque es necesario que yo encuentre alguna forma de liberarme de él. 
-Imposible, sos mi personaje en este cuento y hago con voz lo que quiero. Plagio la película de Darín que no recuerdo el nombre, te monto en esa bicicleta, te subo al camión de mudanzas en plena ruta y te hago cruzar la frontera, o te disfrazo de maratonista que une Argentina con Paraguay y te hago pasar por Clorinda; te meto en el casino, te hago ganar unos pesos, te acuesto con la mejor paraguaya y olvidás a tu novia. 
En resumen, soy el escritor omnisciente, el escritor Dios, el que sabe todo lo que va a pasar, en definitiva… hago con vos lo que quiero. 


Osvaldo Hueso 
Morón, Buenos Aires, Argentina

Sólo hay una cosa en el mundo peor que estar en boca de los demás, y es no estar en boca de nadie. 
Oscar Wilde

Alba Aída Oliva


Pájaro, vuélveme 

Hoy ha venido un pájaro a mi rama. 
Estoy tan triste, pero él llega y se posa frente a mí, tan bello, 
observo sus movimientos y la belleza del manto 
que deshoja la mañana, con su trasluz. 
Y temblequea y entona un trino, ahueca un ala y es todo mío. 
Una fervorosa pena musita, pájaro herido, juega conmigo, 
desde mi alma, yo te lo pido. 
Vuélveme niño, pájaro mío. 


Violeta Parra -Flor de Chile- 
(canción) 

Los sueños de Violeta se elevan 
Claros ojos de viento brillando 
Sus flores perfumadas regresan, 
Con sus versos tiemblan las tonadas 
Y guirnaldas de amor por sus cerros 
Atraviesan el alma del pueblo 
Acaricia su voz, es consuelo 
Para el pobre que no tiene nada 
Más que su corazón y su vuelo 
Redención de clamor que se canta 
Todo Chile es un trino sincero 
Cuando entonas tus coplas Violeta 
Se estremece en tus versos, sereno 
El puro sentir del universo 
Tómame de la mano cantora 
Entreguemos tus coplas al cielo 
Cantaremos en tanto amanezca 
Luminosa la voz del silencio 
Para el pobre que no tiene nada 
Más que su corazón y su vuelo 
Chile dio su flor: Violeta Parra 


Alba Aída Oliva 
Mataderos, Buenos Aires, Argentina 

El propósito de la vida es una vida con propósitos. 
George Bernard Shaw

Norma Morell


Aprende a vivir 

Recorrer el espacio 
con el cuerpo erguido, renovar el aire 
                 dentro del ser. 
Agitar abanicos 
y cruzar el misterio. 
Pasos silentes. 
Mariposas en noviembre. 
Dulce canto que se siente. 
La luna ¡tan lejos, tan cerca! 
espera besos prometidos. 
Curiosa forma de querer la vida. 
Transparente felicidad cada mañana. 
El cielo goza hasta el atardecer, 
y se duerme rodeado 
de mariposas de noviembre. 


Norma Morell 
Arroyo Dulce, Buenos Aires, Argentina

Deja que el sol golpee tu rostro y que las estrellas llenen tus sueños. 
Robert Plant

Nor Losada

En el alma solo tengo soledad 

    Persiguiendo la sombra de Galeano, aunque debería decir su estela luminosa, se me ocurre plagiarlo un poquito, desde otro lugar. Este otro Eduardo recorta un trocito de su poema “La noche” y lo pone bajo la lupa de un amor no correspondido: 

Jueves 13 de octubre: No consigo dormir. Creo que finalmente me he enamorado. Hasta ahora, a mis cuarenta y ocho años no me había pasado. Pero desde que la vi, la tengo atravesada entre los párpados y no sé si es peor estar en este estado de desequilibrio extremo o sentir que hay un objeto extraño en medio de mis ojos. 
Me puse colirio y unas rodajas de pepino que según mi madre los desinflaman. Pero siento calor, estremecimientos, mareo, agotamiento, olvidos, inapetencia y desazón. Todas experiencias terribles pero sin duda la peor de todas es la visión borrosa, la picazón y el lagrimeo constante. ¿Será amor o conjuntivitis? 
Viernes 14 de octubre: Hoy me desperté con la respiración sobresaltada. Una garra cerrándome la garganta. Me senté en el lecho entre estertores intentando pedirle ayuda al Universo. Traté de tomar agua pero era imposible, esa mujer ahora, se había atravesado en mi garganta. Solamente unas gárgaras de linaza lograron que a media tarde, pudiera rogarle que me dejara en paz. 
Sábado 15 de octubre: Finalmente nos citamos en el banco que mira a oriente en la placita. Yo llegué temprano. Tempranísimo. Hasta que se fue haciendo tarde. Tardísimo. Me sentía feliz. Con fantasías. Le decía en mi ensueño que me arrancara la vida, las dudas y las ropas. Que me hiciera suyo como yo la había sentido mía bajo mis párpados y mis sábanas. Pero ella, no vino. 
Domingo 16 de octubre: No contestó mis mensajes, ni mis dieciocho llamadas. He pensado que algo le ha pasado. El agua de mi remanso la ha traído a la orilla de mi desolación. Al abismo de mi dolor. No sé dónde vive, de saberlo, recorrería el mundo solamente para que me mirara. 
Lunes 17 de octubre: Me despertó el teléfono y aún antes de atenderlo sabía que su voz me abrazaría desde lejos. Me libro de su abrazo telefónico y la saludo sin reproches. Ella se ubica perezosa debajo de mi piyama junto a mi pecho y comienza a disculparse y a decirme que me extraña, pero no me extraña que aparezca -sin saber cómo- parado en medio de la calle, sólo pensando en verla. 
Martes 18 de octubre: La noche se va adueñando de mi vida y hace un abismo de mi soledad. Acabo de verla. Bajo un cielo estrellado con una luna finita como la firma de Dios. Ella me estaba esperando sentada en el banco que apunta al oriente, en una esquina de la placita. Ninguno de los dos habló. Ella no quiso. Yo no pude. 
Miércoles 19 de octubre: Hoy me desperté pensando en esa luna delgadita de anoche. Testigo y rúbrica de nuestro encuentro silencioso. Silente luna que hoy tendrá dos noches. Testigo y rúbrica de que yo, no tendré ninguna. 

Nor Losada 
La Plata, Buenos Aires, Argentina

Si haces lo que no debes hacer, sufrirás lo que no mereces sufrir. 
Benjamin Franklin