domingo, 15 de agosto de 2021

Editorial


con voz propia nº 109 

Revista literaria 
Agosto 2021 


Propietaria – Editora – Directora: Analía Pascaner 
Publicación creada en noviembre de 2006 
Distribución y publicación gratuitas 
ISSN 2314-0275 



El regalo más valioso que podemos ofrecer a otros es nuestra presencia. 
Thich Nhat Hanh 



Yo, el superviviente 

Ya lo sé, naturalmente: sólo por suerte 
he sobrevivido a tantos amigos. 
Pero esta noche, en sueños,
oí a esos amigos decir de mí: 
“Los más fuertes sobreviven”. 
Y me odié. 

Una voz 

Entre todo el jardín, 
una rosa nos gustó.
¡Qué hermosa había florecido! 
En marzo la plantaron, 
y no fue en vano, no. 
¡Dichosos los que tienen un jardín! 
Y cuando soplan los vientos de nieve 
y a través de los pinos se les oye silbar, 
¿qué nos puede pasar? 
Hicimos nuestro techo, 
de musgo y paja lo cubrimos además.
¡Dichosos los que pueden tener techo 
cuando se oye a los vientos de nieve silbar! 

Bertolt Brecht 
Alemania, 1898-1956 



¡Qué pequeñas son mis manos en relación con todo lo que la vida ha querido darme! 
Ramón J. Sender 



Revista literaria con voz propia 
ISSN 2314-0275 
Propietaria: Analía Pascaner 
San Fernando del Valle de Catamarca 
Catamarca – Argentina 
Las expresiones derivadas del material literario aquí publicado, son de exclusiva responsabilidad de cada autor. Analía Pascaner 



Un silencio amoroso a menudo tiene mucho más poder para sanar y conectar que las palabras mejor intencionadas. 
Rachel Naomi Remen

Autores publicados


Cómo puedo mostrar mi respeto por los demás? 
Pregunta del día, Internet 

con voz propia nº 109 – Revista literaria 
Agosto 2021 
Autores publicados en esta edición: 


Autores publicados desde inicios de la revista con voz propia
Las expresiones derivadas del material literario aquí publicado, son de exclusiva responsabilidad de cada autor. Analía Pascaner 

Revista literaria con voz propia 
Publicación y distribución gratuitas 
ISSN 2314-0275 
Propiedad, dirección y edición: Analía Pascaner


Ángela Reyes


NADA ES MÁS cierto que el amor soñado. 
No hay hombre más real como el que viene 
envuelto entre la lluvia y se detiene 
al borde de tu sueño entreverado. 

Es músico el que avanza y deja estela 
entre las sombras negras del derribo 
y en la boca te pone un beso vivo, 
tan vivo que no muere su candela. 

Yo sé que he vuelto a verte nuevamente,
que volaron tus notas sobre el puente 
para llegar al borde de mi cama. 

En mi pecho sonaron atabales,
al irrumpir de pronto en mis maizales 
tu sombra convertida en rubia grama. 


Poema del libro inédito de la autora: Los músicos dormidos, a publicarse en octubre de 2021 
Ángela Reyes 
Nació en Jimena de la Frontera, Cádiz. Reside en Madrid, España 

Tal vez amar es aprender a caminar por este mundo. 
Octavio Paz

José Antonio Cedrón


La luz en la ventana es poca, 
su propia sombra, a veces, 
pasa entre las manos 
y la deja barriendo con los ojos cerrados. 
La penumbra acompaña la intimidad
de estar con los que fueron, fuimos, 
en calles, bodegones, labios que aún humedecen. 
Y a veces, muchas veces, 
para no despoblarnos de aquello que quisimos 
nos quedamos solos. 


         * * * 

Sin saber qué pensaba ese dolor 
lo levantas en brazos y lo cargas, 
que no vea no escuche no suponga 
hasta poder llegar 
sin lugar dónde 
mirando su memoria como un álbum 
que no tiene vacantes 
para seguir andando y compartir 
si puedes, si pudieras 
lo que nunca sabremos: 
dónde empezó la ausencia,
la edad de los colores, 
el futuro de la soledad. 


José Antonio Cedrón 
Argentina

Lo importante no es lo que nos hace el destino, sino lo que nosotros hacemos de él. 
Florence Nightingale

Agustín Serrano Santiesteban

Cuando el niño se nos va 

El tiempo clava su espada 
silencioso y el pasado 
se disuelve. Qué ha quedado 
de aquella edad. Casi nada. 
Solo esta débil mirada 
y un nudo que ata mi voz. 
Solo la terrible coz 
de la nostalgia en el pecho 
y un niño triste, maltrecho, 
que huye sin decirme adiós.


Toda el agua del mundo 

Ha pasado un hombre que ignora 
                                               la lluvia 
el jadeo incesante del agua 
                                entre las grietas 
En el imperio del retiro 
donde sobreviven los ausentes 
el rumor de la lluvia es un fantasma 
un fuego fatuo de la otredad que padecemos 
Sólo los niños reconocen que afuera llueve 
que hay un mundo que estalla entre 
                                                    las nubes 
cuando pasa el relámpago rasgando 
las cortinas de la tarde 
Ha pasado un hombre con los ojos cerrados
las manos extendidas hacia las sombras 
                                                 del abismo 
ignorando que un perro solitario 
hace añicos los breves espejos de la tierra 
Sólo los niños saben 
que el tren de la lluvia atraviesa ciudad 
y otra vez el relámpago y el trueno 
cruzan por nuestros rostros insensibles
mientras afuera 
toda el agua del mundo 
                    danza sobre las calles. 


Agustín Serrano Santiesteban 
Holguín, Cuba 
www.aserranoss.wordpress.com

Nadie podrá decir que un nido calentito y dichoso dará de sí muy grandes personas. La inadaptación a lo imperfecto es lo que mejora al hombre.
Antonio Gala

María Cristina Berçaitz

Vaticinio 2020 

Sola, atrapada, no tengo salida. 
Observo las ventanas; no son para que entre el aire sino para escaparnos al cielo. 
Allá una mujer día a día roba al sol un poco de luz, mientras se estira en el balcón. Frente a mí, cruzando el velo de las hojas mustias, un hombre se acoda mirando el paso de unos pocos peatones embozados, y vehículos solitarios. 
En este instante el sol me pertenece y lo atrapo con una taza de café y una tostada crocante. 
Los niños perdieron el mañana, los jóvenes el hoy, los viejos el ayer, prisioneros todos sin culpa de una decisión demasiado dura, absurda, egoísta y provechosa. 
Mientras los culpables corren libremente por las calles y los mandantes de turno deciden nuestras vidas, nosotros suspiramos en tanto vemos desmoronarse a nuestro alrededor esfuerzos que sumaron años de sacrificios y trabajo. Los vemos caer a pedazos, casi sin ruido, acompañados por un sollozo desgarrado. Estas muertes a nadie importan, solamente a los protagonistas. 
Barrios cercados con guardias armados, ciudadanos amedrentados y derechos que nos son negados. Otros decidieron por nosotros. 
Extraño momento el que vivimos. 
Refugiados buscamos la libertad. El ayer, entre telas y óleos viene a rescatarme. Son tantos los fantasmas que hasta los duendes se alejaron. Me abandonaron. 
Volverá a salir el sol, lo sé. 
Acaso todo esto estaba vaticinado. 


María Cristina Berçaitz 
Buenos Aires, Argentina 

Tenemos el derecho y el deber de la esperanza. 
Jorge Luis Borges

Gustavo Vaca Narvaja

¡¡¡Estuve en el mundo de los poetas!!! 

¡Estuve en el mundo de los poetas! 
Han pasado horas. Días. Casi un mes 
Una ausencia voluntaria. 
Esperaba mi regreso desde los astros 
Porque les diré… que… 
He viajado hacia un sempiterno ingrávido
Un extraño universo 
Primero de sombras y luego de luces 

He acariciado las estrellas, 
Cortejado cometas 
Y lisonjeadas lunas 
He inhalado suspiros de otros planetas 
Me he bañado de alegrías ajenas 
Sin ignorar que el mundo seguía girando 
Con sus mismas historias 
Con sus mismas falencias 
Con sus mismas guerras 
Con sus mismas miserias 
Con sus mismas verdades y bellezas
Con sus mismas hidalguías 

He contemplado el arte del más allá 
Todo es color 
Todo fulgura en paz 
No existe ese silencio sospechado 
Hay una música permanente y calma 
Una paz perenne 
Una ilusión palpable 
Una quimera y una utopía latente 
He viajado sin un pasaporte autorizado 
Lleva la firma del viajero invisible 
Reza así: 
Viaje al más allá, sin cargo alguno 
Sin peso 
Sin equipaje 
Sin dinero 
Sin rencores 
Sin venganzas 
Viaja el señor… 
Con un solo equipaje: 
Su memoria 
Y en esos territorios de sorprendentes formas 
De gráciles y solemnes naturalezas agraciadas 
Me recibieron cientos de habitantes sonrientes 
aun sabiendo que yo era un ser humano. 
Curiosamente… observé que… 
En sus manos poseían poesías 
Emergían de sus gargantas voces con poesías 
Del pensamiento… poesías 
En sus regazos… poesías 
De sus árboles florecían poesías 
Y labran la tierra con semillas de poesías. 

Sin darme cuenta… 
¡Estaba en el mundo de los poetas! 
¡¡Y qué puedo decirles!! 
¡Cómo describir tanta armonía! 
¿Descubrí tarde su existencia? 
Supe que toda palabra es esperanza 
Supe allí… que el indiviso amor existe 
Supe que el sufrimiento… para el poeta 
¡Es un grito de guerra! 
Y el reclamo del poeta: Su compromiso 
La bizarría intrépida de sus poesías 
Cala profundamente el espacio 
Viaja sin descanso, buscando voces 
Cientos, miles, millones de poesías navegan 
El espacio… 
¡Ah! 
Les comento que… 
El mundo de poetas tiene un gran ejército 
Son hombres y mujeres con su pluma alerta 
No usan uniformes 
No usan armas 
No llevan estrellas de guerra
No piensan en la guerra 
Usan el ropaje de la paz 
De la paz universal y la justicia 
¿Y entonces me pregunté? 
¿Será necesario mi regreso? 

Pero sepan ustedes poetas 
Que hay pasaportes 
Disponibles para visitar ese mundo 
¡Que es el de ustedes…! 
Mis amigos 
Mis afectos 
Mis apegos 
Porque… 
Sin darme cuenta… 
¡Estaba ya, en el mundo de los poetas! 


Gustavo Vaca Narvaja 
Córdoba-Neuquén, Argentina

¿Puedes recordar quién eras antes de que el mundo te dijera quién debías ser? 
Charles Bukowski

Nerina Thomas

Declaración 

Cuando cae la tarde 
en este invierno pleno 
visualizo tu rostro sonriendo 
como ese hoyo que se forma 
en la ranura de tu boca 
si te miro. 

Ese mate en tu escritorio 
mientras tecleas la compu 
revisando algún escrito 
para luego incorporar 
y ser entregado. 

La estructura te habita 
la formalidad habitual 
y esa mirada de costado 
como expresando - te veo - 

Hablar poco 
ponerle palabras 
cuesta. 
Solo por teléfono, cuando no te veo, 
apenas te escucho. 
Ruido de hielo en un vaso 
que permite tener coraje 
para decir - me enamoré - 

Y yo 
que ya a esta altura 
no creo. 


Vivencias 

Tu mirada se instala en mí 
cada vez que te cruzo. 
Como si no hubiera 
nadie más que mirar. 
A quién te recordaré 
me pregunto 
quién llegará a ti 
cada instante que sonrío 
y te saludo con barbijo inclusive. 
Se dibujan sonrisas al mirarte 
y ver que hasta el auto frenas para 
posar tus ojos en mí. 
Esa coincidencia de transitar 
la misma ruta, a la misma hora 
para que tus ojos expresen a 
lo que aún no podés ponerle palabras 
para mí. 


Nerina Thomas 
Rosario, Santa Fe, Argentina 

Quien tiene un por qué para vivir, encontrará casi siempre el cómo. 
Friedrich Nietzsche

José Miguel Diez Salazar

El Raval de Barcelona 

La vida es un acto de locura un homenaje a la memoria
que hoy toca a un ilustre amigo de ayer y de siempre 
RAÚL NÚÑEZ poeta argentino y escritor anónimo 
de las calles del RAVAL en la Barcelona del '75 
Con ojos de melancolía dibujaba las pampas curtidas 
de historia este gaucho improvisado de sorpresas en 
tardes de Moscatel y Carlos III 
Sentados en los amaneceres junto a la fuente de 
Canaletas funcionaban nuestras vidas con el habitual 
estilo y color mediterráneo 
No sé si éramos malditos al destapar los infiernos 
de Cataluña para guarecernos de las refriegas donde
cocinaban las dictaduras de Francisco y el terrorismo 
de Estado Argentino 
Cualquier adaptación es cosa de tiempo 
Todo mercado popular es literatura de viaje a las 
entrañas mismas de la vida y de la muerte 
Cada bodega mañanera era una tapa de resurrección 
en Baños Nuevos calle Carmen o en estallidos de 
rameras en Escudellers cerca a ese local de salsa más 
conocido como Tabú que duraba hasta las cinco 
de la madrugada 
Cada taberna nos representó tal y como fuimos 
Teníamos que seguir el curso de nuestros fracasos 
económicos 
Teníamos que enseñar nuestros pasos endeudados 
hasta la remaceta 
La inmensa legión de calles salía despavorida de las 
carteleras cinematográficas 
Con Raúl Núñez hicimos cierta leyenda del rayuelazo 
en el Café La Ópera 
Renacían las flores de Ramblas junto a los picotazos 
de la calle Boquería 
Fuimos desertores del tiempo entre bocanadas 
de humo por amor al arte que era más poderoso 
que la inmortalidad de los serafines de Broadway 
Nos tocó la suerte de inventarnos un cielo golpeado 
por las maldiciones de la cultura sobredosis 
en el amor y en mujeres extravagadas de misterio
y de placeres 
Raúl Núñez no quiso comparecer ante los tribunales 
de Henry Barbusse y Antonin Artaud como sucedió 
Se sintió ajeno a esa belleza machacada del delirio 
hasta reencontrarnos una mañana en Amsterdam 
con Sergio Aguayo y platicar sobre los pormenores 
de esas locuras literarias: Cine Rulfo 
Historias de un deicidio París Avianca Madrid CIA 
Sabotaje perfumes de ébano 
La chispa del amor y recuerdos flash de gentes que 
pasaron sin saber que es tan corta la vida y tan largo 
el olvido… 
He cumplido 73 años por prescripción médica y sufro 
de un aterrador comecoco de quedarme solo en esta 
isla planetaria con la genial estupidez con que amanecen 
los días ¡Oh, centauros del destino! Nos arrancaron 
la felicidad depositando bosques de niebla
en la plaza Cataluña 
De creernos inmortales por sobre todas las cosas ante 
el efímero viaje a la eternidad que es ese sueño 
interminable 
¡Oh! es esta la canción para un amigo Argentino 
que conocí en suelo Catalán cual ave de paso. 

26.06.2021 

José Miguel Diez Salazar 
Chiclayo, Perú

La manera de comprender la vida es amar muchas cosas. 
Vincent Van Gogh

Gladis Ataide

Jaula 

En el hueco del insomnio 
soy jaula de mí misma. 
La luna se pasea por mi cama. 
Paisaje íntimo de lomas y suspiros.
La niebla del alba 
anuncia alas sin cielo. 

Soy árbol 
que da su última hoja. 


Cruz de piedra 

                    “¿Quién me recordará
                    cuando el viento silbe entre 
                    las oquedades de mi cuerpo?” 
                                  Raquel Viejobueno 

La noche se aposenta 
en el soñar bajito. 
¡Animales del deseo que  
no dejan dormir y se vuelven 
compañeros de vida! 
¡Furias en cruz de piedra! 
Es difícil unir los pedazos 
ásperos de clavos fríos 
que se calientan en el miedo. 
Tal vez nadie “me recordará 
cuando el viento silbe entre 
las oquedades de mi cuerpo” 

Ahora el color rojo quema 
y es piedra que golpea palabras. 


Gladis Ataide 
Balnearia, Córdoba, Argentina

Sin un corazón lleno de amor y sin unas manos generosas, es imposible curar a un hombre enfermo de su soledad. 
Teresa de Calcuta

Paulina Juszko

Segunda venida del Mesías 

   Corría el año 2016 de la era cristiana y Dios se aburría. Eternamente rodeado de ángeles y santos, en el Paraíso no pasaba nada. La bondad eterna también puede cansar. Así que decidió encarnarse nuevamente y codearse con sus criaturas. Pero esta vez no adoptó la humilde apariencia de un hijo de carpintero ni tampoco la de ese tipo del montón que protagoniza La tournée de Dios de Jardiel Poncela. Tantos siglos de estupideces y maldades humanas lo habían avivado. No, esta vez se encarnaría en alguien invencible: el presidente del país más poderoso del mundo, los Estados Unidos. Y eligió ser de raza negra, para invalidar de una vez por todas las acusaciones de racismo. 
   En lugar de doce discípulos y unas cuantas mujeres, lo acompañaron un millar de arcángeles de la milicia celeste capitaneados por San Miguel, bajo la apariencia de guardias de corps. ¡Y que intenten crucificarme!, dijo Dios, metafóricamente por supuesto: sabía muy bien que ya no se estilaba esa forma de ejecución. 
   Se puso a recorrer los países de Latinoamérica y, para ver hasta donde llegaba la credulidad de estas gentes, en vez de irles con la verdad – proceder que sólo le había valido el menosprecio de los españoles en el relato de Jardiel Poncela –, les contaba las sanatas que ellos querían escuchar: que Estados Unidos luchaba por la paz mundial (cuando hacía la guerra en diversos puntos del globo para apoderarse de las riquezas ajenas), que defendía los derechos humanos (cuando encarcelaba, torturaba y mataba a mansalva), que le preocupaba enormemente la ecología (cuando usaba cianuro en sus minas, no en su territorio por supuesto) y otras macanas por el estilo que siempre impresionaban a un público con el cerebro previamente lavado por los medios.
   En todos lados le rendían pleitesía, al punto que Dios encarnado se preguntaba a veces si no se transluciría su naturaleza divina; sólo faltaba que le erigiesen altares. Sorprendente, ¿no? A pesar de los siglos transcurridos, los habitantes de estos países no se diferenciaban mucho de aquellos indígenas a quienes engañaban los conquistadores con espejitos y vidrios de colores. En Argentina hasta llegó a sentirse un poco molesto ante la mirada de adoración perruna que le dedicaba el presidente. 
   Y si había enemigos, detractores, gente disconforme con su visita, Él no llegaba a enterarse pues las medidas de seguridad les impedían acercarse a menos de 500 metros; si un perro desprevenido transgredía ese límite, era fusilado de inmediato. 
   El Presidios se sentía tan bien… por primera vez era protegido en lugar de estar obligado a proteger, lo que decía era palabra de Evangelio, nunca había sido tan omnipotente: una sinecura. Y prolongaba su estadía en la tierra, aunque su Hijo y San Pedro lo urgían para volver al Paraíso. No podía decidirse porque, después de la experiencia que estaba viviendo, sólo podía imaginarse una cosa más aburrida que el Paraíso y era su descripción en la Divina Comedia del Alighieri.


Paulina Juszko 
Villa Elisa, Buenos Aires, Argentina

Donde no puedo satisfacer mi razón, me complace entregarme a la fantasía. 
Thomas Browne

Álvaro Acevedo Merlano

Invadidos 

No sabemos mucho del pasado 
nuestros recuerdos son adaptaciones 
de películas extranjeras 
ficciones disfrazadas de experiencias tardías.
Ideas que marchan tras el sinsentido 
de una cosmogonía alienante. 

Condenados al exilio siendo inocentes 
por creer en utopías inexistentes. 
El pasado ausente de justicia 
rebosó toda amargura 
creando al monstruo 
temido por el mundo. 

Acusan a la pulsión
a los delirios irreflexivos 
ocultándose del logos. 

Aunque tarde para el perdón 
agonizando abrimos puertas de paz 
mientras flagelaciones perpetuas 
impiden expiar sus pecados. 

La miseria como prueba de sumisión 
disfrazada de lealtad 
de paciencia 
es nuestra eterna condena. 

El espíritu que soñó 
con la libertad 
cayó en el mutismo 
de la desilusión 
la costumbre 
la culpa 
la resignación.
 

Álvaro Acevedo Merlano 
Ciénaga Magdalena, Colombia 

Lo que importa no es qué te sucede, sino cómo reaccionas ante ello. 
Epicteto

Santiago Risso

Celebración del Callao 

Eres el canto rodado 
frente a un mar frío de peces y neblina. 
Eres la Fiel y Generosa Ciudad Asilo de las Leyes y de la Libertad. 
Eres un cúmulo de historia natural y cultural. 
Eres un puñado de tierra bendita de 147 km2. 
Eres la devoción a los milagros y tallados 
de la Virgen del Carmen Patrona de los Navegantes 
y del Señor del Mar. 
Eres el escudo con el sol naciente, el torreón, el mar y la bandera. 
Eres el pórtico de donde todos partimos o llegamos, 
el puerto, el aeropuerto, y la nostalgia. 
Eres el latido de hombres y mujeres que hicieron el progreso 
de tu región maravillosa. 
Eres el vuelo tornasolado de gaviotas 
entre brumas y combates. 

Son las chalanas de colores que remansan tu mar 
fiero y profundo 
tus islas del litoral que al sonido de las olas 
comulgan el grito viril de Chim Pum Callao. 
Son tus humedales y las cavernas de Ventanilla. 
El Real Felipe sin Rodil. 
Los migrantes. 
El sudor de los vaporinos. 
Tus calles añejas. 
El deporte y la poesía. 
Tus distritos y barrios de ají. 
El olor de tus comidas y fiestas cívicas
que imprimen invisibles tatuajes vivenciales. 

Eres Callao querido 
la rompiente maciza de las olas 
que arriban al canto renovado de tus costas, 
el himno del pueblo que celebra con algarabía 
tu historia de brillo perenne 
el inicio de una joven nación bicentenaria 
que ondea sus colores con orgullo 
en armonía con la sagrada enseña bicolor. 

2/8/2020 
Nota del autor: Comparto mi poema con mucho aprecio para el 20 de agosto Día del Callao
Santiago Risso 
Lima, Perú 

Una forma de abrir los ojos es preguntarse: “¿Qué pasa si yo nunca he visto esto antes? ¿Qué pasaría si yo nunca lo volvería a ver?” 
Rachel Carson