martes, 11 de agosto de 2020

Editorial


con voz propia nº 102

Revista literaria 

Agosto 2020


Propietaria – Editora – Directora: Analía Pascaner

Publicación creada en noviembre de 2006
Distribución y publicación gratuitas
ISSN 2314-0275




Cuál de las dos es la opuesta, la orilla que estás pisando o la orilla con que sueñas?
Juan Rejano




Introspección

No me conmueve dejar
mi envoltorio.
Sólo me preocupan
el diamante -cuando vuele-
y las raíces -que quedan-


Por si acaso

Aquel beso de un hijo
se alojó en su frente
-por si acaso
alguna vez
siendo hombre
olvidaba dárselo.


Final

El bálsamo de la oración
apaga tempestades
y aún yéndome
he vuelto a nacer.


Poemas de Betty Badaui. Rosario, Argentina
In memoriam




La lectura nos hace inmigrantes a todos. Nos lleva lejos de casa, pero lo más importante, nos encuentra un hogar adonde sea.
Hazel Rochman



Revista literaria con voz propia
ISSN 2314-0275
Propietaria: Analía Pascaner
San Fernando del Valle de Catamarca
Catamarca – Argentina

Las expresiones derivadas del material literario aquí publicado, son de exclusiva responsabilidad de cada autor.
Analía Pascaner



Si juzgas a la gente, no tendrás tiempo de amarla.
Teresa de Calcuta


Autores publicados


Cuándo experimenté el perdón, qué he aprendido?
La pregunta del día, en Internet

con voz propia nº 102 – revista literaria
Agosto 2020
Autores publicados en esta edición: 


Autores publicados desde inicios de la revista con voz propia:
Las expresiones derivadas del material literario aquí publicado, son de exclusiva responsabilidad de cada autor.
Analía Pascaner


Revista literaria con voz propia
Publicación y distribución gratuitas
ISSN 2314-0275
Propiedad, dirección y edición: Analía Pascaner

Ana Romano

Escenario

Espejos
que circundan
nadan
y así viajan
Tonos
que perduran
despabilan
y así dibujan
Destellos
que salpican
envuelven
y así atrapan
El carnaval
es recorrido
por el triste decoro
del antifaz.


Despegar

Procediendo de la noche
tenue
la vida

Gasas
mortecinas
en rasgadas
hebras

Parpadea

Se agita.


Disparo

Fantasmas
desentrañan
la noticia
Bloquea:
el papel
Es la espera
la que
desarticula
Y enmudece
Huye
la respiración
Agusanan
esos
pensamientos
Rodando el carretel
las hebras
se pulverizan.


Culata

Degrada

Vagabundos

El golpe
certero.


Cercenamiento

En antesala
la metamorfosis

y presagia

La cortina insensata
es rasgada
cuando se la retiene
al mandato.


Ana Romano
Poeta nacida en Córdoba. Reside en Capital Federal, Argentina


Fueron semillas mis errores.
Alejandro Jodorowsky

Gustavo Vaca Narvaja

Vagabundo

Haz tu camino, errante vagabundo; alza las manos al cielo y atrapa toda la energía del sol, toda la luz de la luna, todo el agua de la lluvia, todo el aire del vacío y todo el gorjeo de los pájaros, y el ruido del crecer de las malezas, el arrullo de los ríos y la bravura de los mares. ¡Pero no esperes que sea el final de tu escape! porque el regreso será en el mismo sendero, con tus manos vencidas y exhaustas, acompañando pasos lentos y torpes de la edad, para buscar el descanso, siempre añorado, porque todo el caminar de la vejez es cuesta arriba.

Del libro del autor: Sueños Calmos. Poesía en prosa. Colección Sur de Poesía, Ediciones de La iguana, 2012

*  *  *

Subió las escaleras

Subió las escaleras hacia la habitación
de esa dama, en cuya mejilla,
está la marca de la luna,
Y en su cuerpo,
el disfrute de la visión del amante.

Esa doncella mantiene
la gloria sorprendente de la alegría
Su perfil semeja una diosa en reposo,
Su cuello es un tallo perfecto
con su piel virgen…
Y su espalda… se mantiene
recubierta por una tez de delicada tersura,
capaz de defenderse del enigma del pecado.

Con una mirada de asombro y duda,
aun cuando se encontraba deslumbrada
por ese encuentro…
dejó que una cascada de abundante felicidad,
abandonara aquellos caminos sinuosos
del antes, para acariciar
la suave esencia de la sonrisa a futuro.
El pudor de esta mujer
conserva aún una inquieta atracción
de madura y fantástica pasión.

Cuando ella afirma que los astros,
tienen sobre su cuerpo,
las caricias del sol
se despiertan pliegues pensativos
de cientos de ilusiones.

Y es entonces cuando
una gloriosa sensualidad
reposa en su rostro
como si fuese una cosecha
de racimos de honores merecidos.

Fue entonces que pensó que el otoño
se disfrazaba de gozo, como si fuese
una abierta y cálida canción
de mar buscando con sus olas…
una playa.

20 julio 2020


Gustavo Vaca Narvaja
Córdoba-Neuquén, Argentina


La vida de un hombre es lo que sus pensamientos hacen de ella.
Marco Aurelio

María Neder

Famatanca

Hemos cruzado el río de arena tantas veces
para llegar a nosotros
tantas veces
anduvimos andrajosos tambaleantes
en dudosa risa y llanto escondido
tanto
que precisamos kilos de miradas
a los ojos mirada despojada de afanes
mirarse de alma a alma para no despertar pequeños
animalitos esos que solíamos esconder
amontonados detrás de la espalda
o en la garganta atragantados

pero ahora que el ancho río de arena
se humedece de a poco con la nieve disuelta
en claros salvadores de la hierba o
de las liebres libres
cruzamos las aguas sobre la arena
con los ojos en el centro de un anochecer
como si fuese día
vamos y venimos
con nuestra desnudez de infancia
por esta región del planeta
donde un lugar es el tiempo
de sembrar al fin con nuestras manos
cada semilla de nosotros.


Amanecerme

Un cerebro calchaquí

parece cuarzo si usted lo ve desde su silla
tiene la cara de los habitantes del templo
si lo miro desde la cazuela de barro
humeante de guiso de charqui

mi cerebro está sobre la mesa

lo miro mientras escribo
lo tomo con mi mano izquierda
demoro mi vista en los huecos de los ojos
me atrae el surco de su boca
                                    la extensión de ese surco

el habitante tiene mi cerebro y
la línea de su sonrisa
                                   igual a la mía
continúa un poco más allá
de la medida del mentón ovalado

varias personas se muestran en perfiles
                                   igual que en el ascenso
                                   desde Talapampa a Cafayate
y
en el revés de la piedra
surcos y más surcos sugieren
regiones          mapas            alturas del tiempo
siluetas de arena antigua.

Ayer caminaba por dos instantes diferentes:
la piedra calchaquí
mi cerebro en la mesa.


Del libro de la autora: Famatanca. Ediciones en Danza, Buenos Aires, 2020
María Neder
Nació en Buenos Aires. Vive alternadamente entre Salta y Buenos Aires, Argentina


Y más que cualquier dios, es creadora la esperanza del hombre.
Jorge Debravo

Silvana Mandrille

De la espera a la búsqueda

La Princesa cuando es muy joven siente que tiene toda la eternidad a su favor para esperar, semidormida y atrincherada en su Castillo, al Príncipe que la vendrá a rescatar y a despertar con un beso.

Ella, adoctrinada Susanita, cose y borda con sus propias manos las blanquísimas sábanas para la cama matrimonial y los puntillosos camisones que cubrirán su hermosura hasta que Él, Varón vencedor que retorna de la guerra, la tome en matrimonio y de un santiamén desvele su belleza corpórea.

Sin embargo, a veces, las guerras se prolongan demasiado y hasta el Noble puede morir en combate; sin descartar que se haya quedado dormido en la cama de alguna Cenicienta.

Entonces, así como Penélope nunca dejó de tejer su bufanda, alfombrando con ella miles y miles de kilómetros, la joven Princesa, de tanto coser y bordar, amuebló su habitación con múltiples baúles llenos de ajuar.

Un día, cae en la cuenta que los años se le fueron entre espera y costura. Y, antes de instalar una tienda, decide jugarse la última carta: modificar, a una edad ya madura, su situación civil. Se autolibera y, sin camisón, escapa del Castillo. Comienza a recorrer los alrededores y descubre que hay muchos charcos, y en cada charco un sapo. Toma la determinación de besar a cada uno de ellos porque, por ahí, quién sabe… tiene suerte y alguno se convierte en el Príncipe de sus sueños.


Silvana Mandrille
San Francisco, Córdoba, Argentina


Si puedes imaginarlo, puedes alcanzarlo; si puedes soñarlo, puedes hacerlo.
William Arthur Ward

José Miguel Diez Zalazar

Espejo crónico 

No queremos ser pesimistas, sin embargo, 
en un lugar de la Patria cuando niños; 
sentíamos temor a la vida, a las adversidades, 
a los fantasmas que surgen por la superstición, 
por la crisis y los conflictos personales. 
La memoria se hace materia universal en algún 
lugar de nuestra mente que nunca olvidamos 
el inicio del camino. El mar, ese espíritu 
interminable en constante movimiento. 
Ese eco cósmico de sus aguas conjurando 
con las deidades que habitan en los reinos 
de la diversidad. 
La nave estelar es esa panorámica isla de estrellas 
que vemos en la noche, la más vehemente 
y oscura de todos los misterios. 
Es obra de un secreto profano que pretende 
ser destruida por el homo lúdico de la desesperación. 
Por los enmascarados atilas del lejano finisterre. 
Por los que siguen buscando riquezas impías 
para desbordar sentimientos de egoísmo 
y locura, desde el profundo abismo de la
imaginación.

12.03.2020 


Homenaje a los seductores

Échame tu fanfarria compañero.
También me quiero divertir con este siglo
que lleva mil máscaras de acero.

Quiero arder de hermosura y ver a dónde
llega, cuál estancia de placer me corresponde.

Necesito el talento de una diva silenciosa
cuyos ojos vuelen como un pájaro
divino, tocando el arcoiris de mis ansias.

Último poema tomado de Revista La Urraka, julio 2008


José Miguel Diez Zalazar
Chiclayo, Perú


Vivir consiste en construir futuros recuerdos.
Ernesto Sábato

Susana Merino

Parafraseando a Sor Juana Inés de la Cruz

Necios europeos que acusáis a los migrantes sin razón
sin ver que sois responsables de lo mismo que juzgáis.
Si no hubierais dividido al África en más de cincuenta estados
y explotado sus riquezas sin dejarles nada a cambio
o dejándoles tan solo abominable miseria
otro sería su destino y otro a su tierra el arraigo.

Si con ansia sin igual solicitáis que se vayan,
¿cómo queréis que regresen mientras su tierra ocupáis?
y pretendéis que obren bien cuando les enseñáis el mal
ignorando sus calvarios y esperando indiferentes,
a que niños, jóvenes y viejos ahí se mueran sin chistar
¿Pues por qué os espantáis si la culpa la tenéis?

Une paraphrase sur sœur Juana Inés de la Cruz

Imbéciles européens qui accusez les migrants sans raison
sans voir que vous êtes responsables de la même chose que vous jugez.
Si vous n'aviez pas divisé l'Afrique en plus de cinquante États
et exploité leur richesse sans rien leur laisser en retour
ou leur laissant seulement une abominable misère
un autre serait son destin et un autre leur enracinement sur leurs terres

Si avec une ardeur inégalée vous leur demandez de partir,
Comment voulez-vous qu'ils reviennent pendant que vous occupez leurs terres?
et vous prétendez qu'ils agissent bien quand vous leur enseignez le mal
ignorant leurs calvaires et attendant indifféremment,
que les enfants, les jeunes et les vieux meurent sans dire un mot
Eh bien, pourquoi avez-vous peur si la frayeur c’est à vous?


Susana Merino
Reside en San Telmo, Buenos Aires, Argentina


La libertad, al fin y al cabo, no es sino la capacidad de vivir con las consecuencias de las propias decisiones.
James Mullen

Santiago Risso

Estalactita

Yo soy el convidado de piedra
una estalactita desprendida
solitaria
navegando en la corriente submarina
de una cueva diminuta
fulgurante como un iceberg
fría como tu desprecio intolerable
mi corazón es duro como la roca
pero basta una certera gota de agua
para quebrarme
provocando un infarto
que es oído
en todo el recorrido de la sangre
como una estalactita desprendida
navegando sola
terriblemente solitaria
como tus ojos clausurados a mi rostro.


Poema a Gamaliel Churata

Un vasto crisol verdusco
brota del Lago
el oleaje desmorónase del azul
trastabilla
en naufragar hacia el umbral
La totora
tensa de luz
seca sus lágrimas
en la aurora del instante
El Pez de Oro revuelve su caballo
aquieta sus células pétreas
Ha nacido el Mito del Imperio
se escucha el tambor y el galope
la palabra cabalga enfebrecida
la historia comienza en la brisa
azul
del charco de tus labios
fulgurante
brota del Lago
el cuerpo celestial
imperecedero
un vasto crisol verdusco
renace lacustre.


Santiago Risso
Lima, Perú


No, nada llega tarde, porque todas las cosas tienen su tiempo justo, como el trigo y las rosas.
José Ángel Buesa

Jorge Bossa

Espectro

Caminaban de la mano…
De pronto el paisaje cambió abruptamente. Para él.
Ella ni siquiera se percató de la situación.
Pero él vio como el sendero llano y prolijo, por el que ambos transitaban, en un instante se abrió ante sus pies. Las criptas del pasado salieron a la superficie. Y ese viejo amor, que creía muerto y enterrado, se transformó en un espectro inesperado.
Fue sólo por un instante, lo que duró la fugaz coincidencia.
Fue sólo por un instante… la misma hora, la misma ciudad, la misma calle…
No obstante, por un momento, aquella mirada añeja y conocida coincidió con su mirada.
Sus ojos recordaron otros ojos, su boca otra boca, su piel otra piel…
Una caravana de ambiguos recuerdos invadió su mente y lo transportó a otro tiempo. Un tiempo de alegría y tristeza, de ilusión y fracaso, de amor y desamor. Tiempo pasado al que no quisiera volver, aunque por unos segundos lo hizo.
De pronto el espectro desapareció. Y aunque giró su cabeza para buscarlo ya no lo halló, se había perdido entre la gente.
Una leve sonrisa se dibujó en su rostro. Luego abrazó con pasión a su compañera, pretendiendo aferrarse eternamente al presente.

La calle recobró su habitual fisonomía. Para él.

Ella ni siquiera se percató de la situación…


Jorge Bossa
San Francisco, Córdoba, Argentina


Querer olvidar a alguien significa pensar en él.
Jean de La Bruyère

Martha Valiente

La otra

                      Para Idea Vilariño

En cambio será otra la elegida
Calentará su comida
Preparará su cama
Lo escuchará revolverse
Dormir y despertarse,
Se irá volviendo viejo de rutina y de fama
Su talento será como un insecto
Que dejará huevos en su carne

Él se quedará con ella
Rumiará en su cama su ego voluptuoso
No se levantará
Ni tendrá ganas de hacerle el amor
Como lo hacía contigo

                                   pero ya no.

Será la otra que escuchará sus flemas
Su malhumor
Sus chistes repetidos
Ella quien lavará su orinal
Atenderá visitas extranjeras
Será su secretaria su mujer su servidora
No serás tú
Será ella la encadenada al monstruo
Ese gran hombre que amaste y te amó
Desesperadamente
Cuando no eran más que dos uruguayitos
En cualquier pieza fría
Amándose hasta la madrugada
Y hablando de poesía.


Martha Valiente
Nació en Uruguay. Reside en Buenos Aires, Argentina


Es mucho más fácil quedar bien como amante que como marido; porque es mucho más fácil ser oportuno e ingenioso de vez en cuando que todos los días.
Honoré de Balzac

Alberto Villegas Villegas

Mi poema ausente

Si pudiera escribir un buen poema
que detenga un instante tu mirada,
con palabras de amor y algún dilema
que por siempre te sientas extasiada.

Tal vez deba soñar eternas noches
en tu pecho pensativo y anhelante,
sin excesos de amar… y sin derroches…
mis versos cantaré por ser tu amante.

Quizás deba entregar toda una vida
tras un verso diamantino y elocuente
o me rinda al final de mi partida,

con tu imagen esculpida en mi mente,
soportando tu ausencia y no la herida
que nos deja un poema que está ausente.


Mi poema presente

Si ya escrito el poema que añoraba
perfecto, inmaculado, contundente,
como un sueño dorado que buscaba,
al igual que tu amor… eternamente.

Lo escuchas junto a mí… silencio mudo…
te desmayas de amor entre mis brazos,
será un cuadro perfecto… el más desnudo
verso de amor que brilla en mis ocasos.

Mas… soñar es la esencia del poeta
que con versos conquista a su adorada;
si en su saldo no tiene una peseta,

le brinda cada noche una alborada,
dibuja en cada estrella su silueta
y brilla su poema en su mirada.


Quizás… quizás

Si arrojo a la basura mis poemas,
trebejos viejos que mi mente adora,
volverán a surgir nuevos dilemas
de la vida y de la muerte en cada hora.

Si consagro mi ser sin más anhelo,
que adorarte por siempre cada día,
te daré más estrellas que ese cielo
y unos versos cargados de alegría.

Ya no sé qué hacer, nada detiene
desmedidos impulsos de adorarte,
quizás con tanto amor ya me condene

a la eterna costumbre de soñarte,
quizás esta pasión desencadene
un poema inmortal como es amarte.


Alberto Villegas Villegas
Colombia


Las pasiones del hombre ¡cómo nacen, cómo crecen! Una chispa las crea, un soplo las inflama.
Eugenio María de Hostos