Despertar
Con la boca llena de estrellas
cruzo al insomnio.
A la mañana las devuelvo
sobre la almohada.
Son reflejos intangibles
de sueños inventados.
Algunos ya se han roto.
En un bar
Fumar la soledad.
Pintarle los labios al silencio
con el alcohol del tiempo.
Inventarse un Blue
con el palillo del fósforo.
Sacudirle las migajas
al hueco de la espera.
Alquilar la mirada
en la vidriera.
Enfriar la suerte
contra las monedas.
Discar tres veces
un te quiero
y apagarlo.
Salir de un bar.
Llevarse el vuelto del miedo
en los zapatos.
El reclamo
Con un desmayo de adioses
febrero bosteza estrellas.
Silente calendario
en el misterio de la oscuridad.
El mundo suma quejas
en la boca del aire.
Parada frente al mar
oigo el reclamo
(repetido y frío
como caracol en la mano).
Lame el viento soledades de
arena.
Cabalgada en la marea
la noche cobra
-de pronto-
ojos de sal y espuma
para lavar la culpa
que lee en la mirada de los
hombres.
Tengo miedo.
No vaya a quedarme ciega.
Danza nocturnal
Gira la noche su talón de sombra
por los contornos de la pena.
Toma altura de acróbata
en el vértice de una herida
y se lanza al insomnio
contemplada en estrellas.
Silente trotacielo
que atestigua en su desvelo
nidos de dolor entre los niños,
el ojo del miedo en los
honrados,
la mudez de la impotencia
y una astilla infecunda pero
vívida
clavada en la justicia.
Bendecidos de lírica
los rezos y los sueños
se abrazan al lápiz del poeta
por no sucumbir
en la danza de la oscuridad.
Entonces, el verso
dibuja espejos en el aire
para que la noche
también pueda copiarle
los gestos al amor.
Mari Betti
Pereyra. La Carlota, Córdoba, Argentina
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La peor derrota de una persona es
cuando pierde su entusiasmo.
H.W. Arnold
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Poemario impecable, hay atisbos de una decepción que en general conocemos y se une a la belleza de los términos escogidos y la forma de decir.
ResponderEliminarUn abrazo,gracias por compartir
Betty
Gracias a vos por tu lectura y tus conceptos, querida Betty.
EliminarMi abrazo
Analía