Búsqueda
Busco entre la multitud
la señal de la redención o al menos
la sangre derramada por el hijo
para salvar al padre sin pretender olvidarlo.
la señal de la redención o al menos
la sangre derramada por el hijo
para salvar al padre sin pretender olvidarlo.
Busco las miserias en el paria
relegado a la profesión de saltimbanqui
que genuflexo descorre sus pantalones.
relegado a la profesión de saltimbanqui
que genuflexo descorre sus pantalones.
Voy buscando la luz
entre tahúres
corredores de bolsa
camellos enlutados
y otras aves migratorias.
entre tahúres
corredores de bolsa
camellos enlutados
y otras aves migratorias.
Y cansado de buscar en los alrededores
comienzo a disponer lo necesario
para una larga marcha que he de emprender un día
cuando no queden esperanzas de obtener
entre los rescoldos de la hoguera
imágenes con que alimentar mis versos.
comienzo a disponer lo necesario
para una larga marcha que he de emprender un día
cuando no queden esperanzas de obtener
entre los rescoldos de la hoguera
imágenes con que alimentar mis versos.
Restauro el filo perdido por la espada
en mis combates contra los dragones;
limpio la adarga de nubes y restos de estrellas;
reparo el yelmo casi destruido
cuando me enfrenté a las serpientes;
alimento el rocín con mis ilusiones
y ya estoy preparado para continuar la búsqueda.
en mis combates contra los dragones;
limpio la adarga de nubes y restos de estrellas;
reparo el yelmo casi destruido
cuando me enfrenté a las serpientes;
alimento el rocín con mis ilusiones
y ya estoy preparado para continuar la búsqueda.
Sólo necesito un buen escudero.
Hablo de mis deudas y crezco
Los versos y la espada han quedado guardados
mientras pienso en la urdimbre que me atrapa
en esta lucidez de mis quimeras. Porque
repasemos las pérdidas y sea cada cual
valido de su prójimo
o perdonemos al juez cada condena
y al somnoliento sueños inconclusos.
mientras pienso en la urdimbre que me atrapa
en esta lucidez de mis quimeras. Porque
repasemos las pérdidas y sea cada cual
valido de su prójimo
o perdonemos al juez cada condena
y al somnoliento sueños inconclusos.
Detengámonos entonces en las sumas:
las luces se apagan cada noche
mientras continúa el aquelarre;
el cinto es un nudo corredizo contra los madrugadores
y las ninfas del jardín misterioso quedan inmortales
de tanta horizontalidad con que sostienen a sus padres.
las luces se apagan cada noche
mientras continúa el aquelarre;
el cinto es un nudo corredizo contra los madrugadores
y las ninfas del jardín misterioso quedan inmortales
de tanta horizontalidad con que sostienen a sus padres.
Entonces traigamos los versos y la espada
y paguemos las deudas.
y paguemos las deudas.
Quedarte solo
Irte
o quedarte solo
con tus señales que acercan las distancias.
o quedarte solo
con tus señales que acercan las distancias.
Seguir en medio de la niebla
con tus dolores
la resaca del agua
y la mentira.
con tus dolores
la resaca del agua
y la mentira.
Volverte a los desiertos
cuando no andas detrás de los demonios
ni hablas tus verdades
porque pierdes la lengua
y te aplasta la lluvia.
cuando no andas detrás de los demonios
ni hablas tus verdades
porque pierdes la lengua
y te aplasta la lluvia.
Tener donde dejar la piel
sin temor a que mueran los sueños
por la borda
como esas anclas
oxidadas por falta de ternura.
sin temor a que mueran los sueños
por la borda
como esas anclas
oxidadas por falta de ternura.
Detenerse la marcha
porque sobra silencio.
porque sobra silencio.
Los dioses del olimpo
Haremos de la vida un gran sueño
prometieron los dioses del Olimpo
gente endurecida por el salitre
y piel impregnada de almíbar.
Durante noches de luna y nevadas
tomaron por asalto los andenes
explotaron las jaulas donde anida la muerte
y extrajeron tumores del asfalto.
prometieron los dioses del Olimpo
gente endurecida por el salitre
y piel impregnada de almíbar.
Durante noches de luna y nevadas
tomaron por asalto los andenes
explotaron las jaulas donde anida la muerte
y extrajeron tumores del asfalto.
Al paso de los años
los andenes no iban a ningún sitio
la muerte mostraba sus pezuñas
y los tumores volvían a reproducirse.
los andenes no iban a ningún sitio
la muerte mostraba sus pezuñas
y los tumores volvían a reproducirse.
Poemas inéditos exclusivos para la Revista Con Voz Propia
Andrés Casanova
Las Tunas, Cuba
Versos fuertes, con una realidad que palpita, se siente, un gusto leerte, Andrés.
ResponderEliminarBetty
Gracias por tus palabras, querida Betty.
EliminarCariños
Analía