-San Nicolás, Buenos Aires, Argentina-
Alumbramientos
………………….I
………Queman mis horas de esperas la razón finita entre las sienes,
incienso de mujer, capullo abierto de los siglos,
un segundo infinito, dos, tres …
y el rostro fluye anonadado entre columnas que derrumban la muerte,
y una vez más la vida, y una vez más el hombre libre entre los siglos.
………Ahoga los pulmones la existencia del hálito mortal,
sacude el silencio un segundo interminable, dos, tres …
estalla la inocencia, aborda la vida el llanto sagrado
nuevo verso de arena entre mis hojas.
……… ¡Mirar sin ver lo amado!
¡Ver sin mirar lo alumbrado en los pasillos de la espera!
Aguas de sal exasperando el verso entre los labios,
existencia resistiéndose a la humanidad dormida entre los días.
………Invencibles puñales de la nada escurren su esencia en mis llagas,
se hacen silencio frío en el destierro de palabras
galopan sobre instantes nuevos de memoria su rutina
miden en cada pulso el paso del ser hacia la nada.
¿Cuántas derrotas mutilan mi espera entre las rimas?
¿Cuánta mudez socava los pliegues de mis hojas lastimadas?
………Los ojos estallan un instante el latido gastado de mi espíritu,
comienzo a buscarte sin saberte amado y mío.
Intuyo un instante, Penuel del alma,
recuesto un verso destruido sobre el soplo de la espera.
………………….II
………Los segundos inmolan en mi historia incertidumbres,
se empeñan a desmembrarme el alma.
………duele la eternidad mestiza
cuando teme y tiembla por el instante que no llega a liberar el alma.
¿Qué es la voluntad en el límite finito de la humanidad naciente?
………La mañana quemaba horas viejas en mi espalda,
cuando tu existencia se abrió frente a la mía
¡ojitos libres
pétalo mestizo,
carne sembrada en la carne que se ama,
humanidad de inciensos de mujer que nos proclama!
¡yo te bendigo,
imploro por el aire que respiras,
verso de arena perdurable,
sangre de palabras derramadas! ¡Esperanza latinoamericana!
……… ¡Por fin tus manos!
¡Por fin tus manos, cerrándose en las mías!
¡Por fin tus manos, haciendo fuerza entre mis horas para andar la vida!
¡Por fin tus ojos recostándose en los míos!
¡Amado y libre!
¡Amado mío entre los salmos del viento que se ciernen
a abrir tus pulmones en mis versos!
¡Amado hijo que bendigo entre mis siglos!
………Mi alma es un sollozo de instantes primitivos,
instantes que confían todavía en el amanecer de la humanidad dormida.
………Mi alma es una nueva canción de cuna que se alza
una esperanza impulsando a buscar un nuevo el sol entre los versos.
El poema Alumbramientos I obtuvo 2º Premio 6to. Concurso Nacional de Poesía y Cuento “Río de la Plata 2000” (Argentina)
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Comienza a manifestarse la madurez cuando sentimos que nuestra preocupación es mayor por los demás que por nosotros mismos.
Albert Einstein
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domingo, 13 de junio de 2010
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Alberto, quizás porque sos de San Nicolás te leí muy lento, y te digo que me emocionó el gran amor que brota de tus palabras. Fue un gusto leerte.
ResponderEliminarUn abrazo
Betty Badaui
Cuando leo estos versos, me pregunto: qué se sentirá sentirse amada por un poeta?
ResponderEliminarFelicitaciones!! un cariño
Muchas gracias queridas Betty y Nerina. Poesía intensa la de Alberto.
ResponderEliminarMi cariño
Analía