viernes, 8 de marzo de 2019

Teresa Fonseca Oropeza


Derrama su cariño
           (A Danielito)

Qué regocijo ha llegado
fuerte luz a nuestra vida
agua cristalina ha dado 
a la fuente que convida.

Su mirada buena y pura,
su carita de inocencia
nos da de forma segura
para siempre la existencia.

Gracias le damos al cielo
por este precioso niño
para cubrir nuestro anhelo
nos derrama su cariño.

Gran añoranza en la cima
la paz nos impregna encima.


Firme el abrazo me alienta
                     (A Maidé y familia)

Como nuestra luz del sol
rayos profundos llegaron
con sus risas encantaron
un jardín de girasol.

A esta pobre rosa mustia
le alegran el corazón  
deleitan con la sazón
la levantan de la angustia

Juegos y dicha fecundan
el cariño y su querer
Hoy me han hecho florecer
esperanzas que circundan.

La ternura que alimenta
firme el abrazo me alienta.


Rayos de sonrisa
                     (A Dailín)

De ese  hogar, el cual Cristo previó
el candor en las venas reverbera,
si la serenidad en él reinó
superior es el mundo a su manera.

Como una florecilla diminuta
va cubriendo el espacio con abrazos
latente está el cariño, se disfruta
la dulce miel que sale de los brazos.

La mañana despierta con la risa
de la niña que a veces juega y canta
y reparte los rayos de sonrisa
en la luz de sus ojos. Nos encanta

cuando llega de aquel beso la magia
que desde su inocencia nos contagia.


Del libro de la autora: La luz de la poesía. Inédito

Teresa Fonseca Oropeza
Omaja, Cuba

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