La marcha
En larga procesión
camino y callo.
El corazón explota
y la sangre
hasta la boca llega.
La lengua herida
se agita
y como pala extrae
del fondo de la sien ideas raras.
Sangran los pies,
el corazón y la lengua
también sangran,
pero salvadas
están las dos rodillas.
Ingenuidad
El mundo se derrumba
y yo sigo pensando
que todo ser es bueno.
La ciudad se derrumba,
mi calle, mi casa, mi cuarto
y yo sigo pensando
que alguien vendrá en socorro.
Tú cruzas la calle
abrazada a tu esposo
y yo sigo pensando
que todavía me amas.
Sin pecado
Hoy no te vi pasar
mujer ajena
estoy
mejor con Dios
peor conmigo.
En larga procesión
camino y callo.
El corazón explota
y la sangre
hasta la boca llega.
La lengua herida
se agita
y como pala extrae
del fondo de la sien ideas raras.
Sangran los pies,
el corazón y la lengua
también sangran,
pero salvadas
están las dos rodillas.
Ingenuidad
El mundo se derrumba
y yo sigo pensando
que todo ser es bueno.
La ciudad se derrumba,
mi calle, mi casa, mi cuarto
y yo sigo pensando
que alguien vendrá en socorro.
Tú cruzas la calle
abrazada a tu esposo
y yo sigo pensando
que todavía me amas.
Sin pecado
Hoy no te vi pasar
mujer ajena
estoy
mejor con Dios
peor conmigo.
A tu lado
Para un día de sol
te ofrezco mi sombrero.
Para un largo camino
te doy mis alpargatas.
Para noche de pena
mi hombro yo te cedo.
Para la soledad: mi mano.
Aunque yo, a tu lado, esté tan solitario
como una abeja en el vientre de una rosa.
Del poemario Las campanas doblan por los vivos. Inédito, 2011
Miguel Crispín Sotomayor. La
Habana , Cuba
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De nada sirve al hombre ganar la Luna si ha de perder la Tierra.
François Mauriac
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Un placer leerlo.
ResponderEliminarAbrazos.
Gracias Leo. Saludos
EliminarAnalía