-Nació en Entre
Ríos. Reside en Magdalena, Buenos Aires, Argentina-
Corazón - Cajita -
(Palimpsesto)
Mi corazón es una cajita, de resonancias,
y saudades.
Ventana cerrada al miedo, a la hipocresía,
cortinas de tonos verdes resguardan a la esperanza
cubriendo las rondas de mateadas con los amigos.
La ciudad me da la espalda en su apuro por vivir
es la música la compañera infaltable
que se adentra por mis poros hasta quedarse en la sangre.
La voz de Víctor me zambulle en la nostalgia
cuando me encuentra bailando
con su sombra
¿Cómo pude matar a
quien me hacía soñar?. . .
Devocional
Hoy me tuvo entre sus brazos
y con sutil sabiduría
horadé cada extremo de su cuerpo.
Su sonrisa dibuja primaveras
en lo oscuro de mi hastío.
Al repetir mi nombre,
como una letanía
me consagra:
Señora de sus sueños. . .
Cadencia
La noche en cadencia y movimiento
intenta apagar mi sed de su presencia.
Lo intuyo jugando con acentos para allegarse
hasta mí con sus requiebros, sonoros palpitantes
me despierta su canción llena de impulsos
convirtiéndome en dulces emociones.
Mi amante tiene el valor para entregarse
al compás que arrastra mis deseos hacia
la música de su sangre. . .
Entre sueños descubro que se lleva mis claveles
para perfumar el calor
de su litera.
Voz que es mi voz
Voz que es mi voz.
Y por momentos aloca mis sentidos.
Y cuando nace y crece borda de azul el infinito.
Atemporales signos cual susurros
se mezclan en mi estar, cuando no está conmigo
cuando una tormenta de caricias
de sus manos me trastoca. . .
Cuando la piel de la boca lo llama a gritos
para iniciar el rito circular del beso,
y poblar todos los silencios con latidos.
Orfebre de mi amor yo lo declaro,
Eros que derrota mis tinieblas levitando
mis gozos, mis delirios.
Quédate en mí, volátil presencia que domina
mis antojos,
más allá de todas las distancias.
Voz que es mi voz.
Y por momentos aloca mis sentidos.
Y cuando nace y crece borda de azul el infinito.
Atemporales signos cual susurros
se mezclan en mi estar, cuando no está conmigo
cuando una tormenta de caricias
de sus manos me trastoca. . .
Cuando la piel de la boca lo llama a gritos
para iniciar el rito circular del beso,
y poblar todos los silencios con latidos.
Orfebre de mi amor yo lo declaro,
Eros que derrota mis tinieblas levitando
mis gozos, mis delirios.
Quédate en mí, volátil presencia que domina
mis antojos,
más allá de todas las distancias.
La razón no me ha enseñado nada. Todo lo que yo sé me ha
sido dado por el corazón.
Leon Tolstoi
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Quédate en mi vida, amor de mis amores, ..."...Quédate en mí, volátil presencia que domina/mis antojos,.."sueño de juventud, que va apagándose con los años...Felicitaciones...
ResponderEliminarMuchas gracias por esta lectura, Graciela querida.
EliminarMi abrazo, mi cariño, siempre
Analía
Con qué altura el amor se desliza por todos estos versos.
ResponderEliminarMe encantó la lectura, abrazo.
Betty Badaui
Gracias por tu concepto, querida Betty.
EliminarUn abrazo
Analía
Muchas gracias querida Analía por recibir mis letras
ResponderEliminarquisiera saber si recibiste lo que te había prometido abrazo y beso. Victoria
Gracias a vos, mi querida Victoria, por permitirme compartir tus letras con los lectores de la revista con voz propia.
EliminarAhora nomás busco y te reenvío el mail, lo escribí en cuantito recibí el paquete. Miles y miles de gracias!
Mi cariño y mis buenos deseos, siempre
Analía
Victoria querida. Ahora me da error tu correo alasdelsur. Te reenvié al corinaasis, espero que recibas el reenvío del mail.
EliminarBesitos
Graciela, un sincero agradecimiento por leer mis versos que tan generosamente ha publicado nuestra amiga Analia. Abrazo.Victoria
ResponderEliminarBetty, es una enorme alegría saber que me sigue leyendo, abrazo sincero.Victoria
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