Un zapato queda atascado entre las rocas
El mar se llevaba su cuerpo dolorido
Escrito
Poético
La historia de este zapato
comienza en Capriasca, Suiza,
con un par de escarpines
un par de botitas
un par de alas.
Los viñedos y ríos de San Juan
la tierra partida
la polvorienta vida,
las voces y los mandatos
le apresuran el paso.
Su calzado inquieto y rebelde la llevan
por lecturas, escritos, poemas…
Los pies descalzos,
su juventud en Rosario,
las zapatillas, los tacos,
calzados reales y escénicos,
la ponen en la lucha,
en la búsqueda de su ser,
de su libertad…
Un Buenos Aires hostil,
patriarcal, la recibe
Su andar se afirma,
entre el ocre, almácigo de deseos,
y su sensibilidad feminista.
Su pisada
su voz poética
su decir
abren un sendero
hacen una huella
en la oscuridad de la palabra
por el decir de los hombres.
A pesar de todo, danza en el amor,
se trepa a los escenarios, da clases,
comparte Rondas Literarias,
su voz amordazada, grita.
Escribe, escribe, escribe
lee, recita, declama
publica
escribe, lee, recita, declama…
Tenía cuarenta y seis años,
sus zapatos cargados de libros,
la traen a Mar del Plata,
sus últimos pasos pesados
alados
rompen el silencio de las mujeres
quiebran la ola de reproches
nos compromete y empodera
Soy la voz del zapato atascado en las rocas,
un 28 de octubre de 1938,
que la despide,
el mar se lleva su cuerpo dolorido
Escrito
Poético
Pequeño y gran zapato
Testimonio en el tiempo
Homenaje a Alfonsina Storni. Escrito para la Sección Cultural del Diario La Capital de Mar del Plata
Cristina Larice
Mar del Plata, Buenos Aires, Argentina
GRACIASSSS ANALÍA POR PUBLICAR MI POEMA, CARIÑOS
ResponderEliminarCon todo gusto, Cristina. Aquí tienes un espacio, cuando quieras.
EliminarMi abrazo y mis mejores deseos