viernes, 13 de enero de 2023

César José Tamborini Duca

Camino de Santiago 
                        Soneto 

Un soneto me manda hacer mi amigo 
del Camino que a Santiago me acompaña 
recorriendo de este a oeste toda España; 
fue Patricia quien me dijo ¡ven conmigo! 

Navarra, Roncesvalles, su montaña 
Pamplona y su viñedo hasta Logroño 
maravilla causa verlos en otoño 
apoyados en un báculo o una caña, 

En Palencia vimos “Campos”; son sus “Pampas” 
que no nombran en ninguno de sus mapas. 
Conjuntados con la sombra sempiterna 

terminamos esta etapa en León, la eterna. 
Más de un tercio nos queda todavía 
para llegar a Santiago con mi guía. 


De Gesell a Udaondo
           para Patricia (26-I-85) 

Contemplo las arenas geselinas 
mientras pienso 
la infinitud de sus sucesivos granos 
que serían necesarios 
para unirnos de un extremo al otro de las Villas. 

Y observo una nube blanca y alargada, 
tanto que sus extremos se pierden en la distancia; 
trato de calcular 
si tendrá tanta longitud 
para unirnos de un extremo al otro de las Villas. 

Escucho el sonido de algún avión, 
y oigo los embates de las olas 
sobre el casco de imaginados barcos 
mientras pienso cuál de ellos 
podrá unirnos de un extremo al otro de las Villas. 

Finalmente despierto 
de este imaginar cosas reales 
para darme cuenta 
que es nuestro sentimiento de amor 
quien nos une de un extremo al otro de las Villas. 


Último poema publicado en la Antología Mañana luminosa III del “Centro de Estudios Poéticos” en el año 2001 
César José Tamborini Duca 
Lonquimay, La Pampa, Argentina 

2 comentarios:

  1. Comprendo tu sueño .He trabajado muchos años en esos lugares. Hace mucho de ello y aún deseo que podamos cambiar las cosas. No por algunos ¡Por todos!

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    Respuestas
    1. Muchas gracias por tu lectura y tus apreciaciones, Mimí.
      Mi abrazo y mis mejores deseos

      Eliminar

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