Enrique Anaut

Dolores

Vi dolor en la tele. Mucho dolor. Era dolor de otros. No me llegaron mucho. Les llegará a ellos, cuando yo tenga esos dolores. Debo cambiar.

Hallazgo

Buscó la felicidad por todas partes, y por años. Por cines, por teatros, en casinos, en grandes fiestas. Viajo a otros países. Navegó por mares. Voló los cielos. Finalmente, después de gastar mucho dinero y tiempo, la encontró en la sonrisa de su vecina.

Nacimiento

Ha llegado el momento. Será esta noche, o mañana. Lo sabrán mis padres. Todos esperan mucho de mí. El médico les habrá dicho. Seré diferente a mis hermanos. Espero que me acepten, y me entiendan.

Malvinas

Estuve allá, en el infierno. Habrán tomado conciencia. Me parece que no. Todavía estoy esperando ayuda. Aquí en la vereda, pidiendo.

Dinero

Te estuve esperando siempre. Envidié a quienes te tenían. Pero ahora que te tengo ya no me servís. Lo dijo el médico. Solo me restan meses de vida.

Amanecer

Ha salido el sol, y no es poca cosa. Es un nuevo día. Uno más. Todavía estoy vivo. Te puedo ver. Qué más puedo pedir.

Darse cuenta

Recuerdo los consejos de mis padres. Cuando chico no los entendía, por eso no les hacía caso. Hoy me pregunto: ¿Por qué les estaré aconsejando lo mismo a mis hijos?

Candidatos

Te doy, te pido, te prometo, y después me olvido.

Perder, dar y recibir

Primero la pérdida, irreparable. Después el profundo dolor y el largo duelo que jamás terminará. Pero haber donado un órgano y, salvado una vida, le hizo el camino más llevadero, más transitable. Fue una humana y aliviadora decisión. Perdió una vida, pero regaló una vida. Aquel joven salvado, ahora ya mayor, le dice Mamá, y sus hijos abuela. De corazón.

Enrique Anaut

Trenque Lauquen, Buenos Aires, Argentina