miércoles, 3 de octubre de 2018

Iris Giménez


Isla

Se puede cruzar toda la ciudad
de regreso a casa
y mientras
pensar en una isla


Se puede zigzaguear entre góndolas
de urgencias
innecesarias
y mientras

pensar

en una isla


Se puede entrar y salir
de habitaciones en penumbras

Hornear pan de madrugada
y mientras pensar

en una isla


Se pueden tipear
letras luminosas esa madrugada
y mientras pensar en una isla

Se puede dormitar
con los ojos entreabiertos

Se puede ir
y venir
estar
ser y hacer

y mientras
pensar
en una
isla


Se puede encontrar
sin buscar
traer
a la memoria el gesto

decir

que el fuego es el mejor regalo
y la lluvia sobre el mar
y las flores del cerezo
y las moras y frutillas

Se puede
dibujar en el aire el contorno
de una boca que late
y espera


Se puede

retener
una mirada a los ojos
en los ojos
al roce del sueño una isla


Se puede
no entender nada
de nada
y entenderlo todo

y olvidar
lo que se dijo ayer
cómo se dijo con qué
palabras se pueden borrar
otras
palabras que se dicen

y mientras
pensar en una isla


Se puede decir
Se puede gritar
que puede aturdir
el aire
enviciado del encierro
y sonreír, la vida
no esta
otra
en algún lugar
lejos del miedo
una isla.


Todavía lejos y tan cerca
todavía bajo el cielo
cruzar la ciudad una isla
se puede
a tientas
apenas
sin mirar
solo el cielo
abajo

y mientras
pensar

se puede

repetir
un sonido tras otro silencio
deslizar palabras
sin palabras

y despertar

cada mañana
  
Iris Giménez
Viedma, Río Negro, Patagonia Argentina

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