-Quilicura, Chile-
Cortometraje *
Así, mi gordita. Fíjate como lo hago yo. Al papá le
encantan estos cariños para despertar contento. Un besito aquí, otro allá, un
mordisquito en la oreja, unas cosquillas en la guatita y vas a ver lo que
pasa. Si lo haces bien, capaz que el papi te preste lo que esconde bajo la
sábana. ¿Qué cosa? Eso de allí que se levanta de a poco, durito, calientito,
¡rico!, para que juegues con él como tú quieras. No, no te pongas los
calzones, así será mucho mejor,
¡Ya pus negro, ponte las pilas!…Ya se entusiasmó la cabra y
yo tengo la cámara lista para filmar.
* Texto seleccionado
para la Antología ¡Basta!
+ de 100 cuentos contra el abuso infantil, microficciones contra el abuso
infantil, 2012
Enemigas
Me decía que era linda, que mis ojos, que mi porte, que no
parecía de trece años.
Elegía mi ropa, cepillaba mi cabello, me peinaba con
cintillo y me compró mis primeros zapatos de medio tacón. Insistía que no lo
contara nada a “la otra”, que yo era su favorita, que él tenía dos esposas.
Un día, mientras hacía mis primeros intentos en la cocina,
me abrazó por detrás, me tomó la cintura, me dio vuelta, y vi sus ojos cerca,
muy cerca, antes de que me pincharan los pelos de su bigote en la cara y
algo mojado entreabriera mi boca.
Que no dijera nada, decía, que era nuestro secreto.
Sólo cuando al tiempo lo vi haciendo lo mismo con
mis dos hermanas menores, comprendí que mi madre no era mi enemiga.
Publicado en ¡Basta! de 100 mujeres en contra de la
violencia de género
El ronquido
Atento frente al lavaplatos, el Javi
enfrenta una rumba de platos sucios. Apenas se percata del ronquido tras la
cortina, suelta todo y avanza en puntillas al dormitorio. No hay duda. Ella
duerme. Entonces, temblándole hasta la punta de sus flacas canillas de
nueve años entra y saca las botellas que puede y corre al patio buscando un
escondite para la mercancía. Nada es seguro y la desesperación lo empuja a un
acto extremo: los envases desaparecen sobre el muro trasero. Como puede vuelve
a retomar su labor hasta que de pronto, el ronquido baja de
intensidad desapareciendo entre el vaho de encierro y alcohol.
Aterrorizado, imagina el intento frustrado de buscar lo que ya no
está.
El manotazo que descorre la cortina y el gruñido amenazador
que emite la gran sombra tambaleante le hacen saber al Javi que no hay “mamá”
que valga. Simplemente, está perdido.
Quilicura/ Julio/2012
Incumplimiento
Es que ese no era el trato. Haz memoria…Desde un principio
te conté todo, compartí contigo todas mis penurias. ¿Qué dijiste tú? Que ellos
no sabían nada de nada, que nunca serían nada más que unos “macacos” en dos
pies. Entre nosotras sería diferente, aseveraste. Juntas seríamos partícipes de
los grandes cambios por venir. Te creí. Eras tan convincente y reconocida por
tus ideales que te adoré. Nos besamos desafiantes en el metro y marchamos
gritando a dúo por la igualdad. ¿Qué no te gustó entonces? Algo entendí mal,
porque de pronto, fuiste dejándome atrás. Tú eras la brillante, la “cojones”,
la digna de admirar. Yo la proveedora del día y sometida en la cama. ¿Cuánto
tiempo lo aguanté? Déjalo así. Lo lamentable es que cuando ellos te encuentren,
te van a poner un número en el pecho y vas a ser parte de esa larga lista que
tanto odiabas.
Quilicura / Noviembre
/2011
……………Textos
tomados del blog de la autora:
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Lo que destruye las posibilidades de la vida es permanecer
siempre encerrados en la cárcel de nuestros pequeños ideales sin generosidad y
sin ardor, mientras el sol ilumina la tierra alrededor de nuestra casa.
Maurice Maeterlinck
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Querida Analía...no sabes cuánta sido mi sorpresa y también agrado al recibir tu revista y, entre los autores y autoras publicados, encontrar mi nombre. Eres una persona muy bella. Tomarse el tiempo de extraer tú misma el trabajo de mi blog...te juro, no es nada usual.
ResponderEliminarEstos microrelatos, fueron escritos para cooperar con el proyecto de Pía Barros "¡Basta!+ de 100 relatos contra la violencia de género", y ¡Basta! + de 100 relatos en contra del abuso infantil. Proyecto que hemos sabido se replica en Argentina y otros países. ¡Qué bueno compartirlos en tu espacio! Vaya desde aquí un tremendo abrazo y el cariño de siempre.
Amanda Espejo
Mi querida amiga del otro lado de la Cordillera:
EliminarEs un placer, siempre es un gusto enorme publicar tus escritos.
Me resultó intenso leer tus textos, me conmovieron y emocionaron profundamente. Intenté reproducir fielmente los libros para los cuales fueron seleccionados, aunque si ves algo que debiera cambiar, pues me lo dices, si?
Recibí un abrazo apretado, querida amiga, junto a mis mejores deseos cada día, que tengas bendiciones y recompensas en tu andar cotidiano
Analía
AMANDA: excelente tu trabajo!!!!!!!!! Un placer leerlo aunque refleje una triste realidad. Un abrazo desde el trencito pampa
ResponderEliminarCoincido, mi querida Cris. Muy bien narrados los escritos de Amanda, una querida amiga que edita la revista La Mancha, de Chile.
EliminarUn abrazo y mis mejores deseos cada día
Analía