In memoriam
Descansa en paz, querido amigo
A.P.
Bordeo la letra
en una costa
ato el tembladeral
de ala viva
un puñado de juncos
la vía dormida
del tren
junto a los yuyos.
Alto urdo el bañado
donde se espantan
blancas las garzas de nieve
una cigüeña sola
un zambullidor
y cuatro siriríes sueltos.
Era como si
Era como si todavía fuera verano
lenguas lentas nos venían desde el aire
lentas.
Como el aliento de un animal inmenso
e imposible
que nos fuera llevando hacia el pleno
mediodía
con su explosión ceniza de torcazas.
En ese aire no entraba
todo el cielo ni entraba
todo el Sur ni todo el trigo
que tremolaba con sus pájaros.
Era el verano como si ya no lo fuera.
Era un lento verano dulce de tordos por el aire.
Era puro ceniza, de plumaje que el sol pintaba
con su duro laconismo.
Eran atardeceres sueltos
caballos pastando a la vera
de un camino solitario.
Solo
Probablemente Octubre
y la razón del mar
y el ancho de los trigos.
Probablemente el aire
y el gran color que arde en el aire.
Probablemente el cielo
y tu sonrisa que no recoge el cielo.
Probablemente digo
que un gran amor
pega en el aire
y la noche sacude la distancia
y un gran dolor consume las banderas.
Sé que sólo soy un hombre
que nada contra el mundo.
Arte poética
La densa lija de las horas
arremolinándose
inclinada
vacía de un estertor
de una miseria
de un deplorado azar
de una magnolia.
Aspirando producir
un hueco en el hueco
de los días
allí
empecinado en una palabra
trazada
inscripta, bordada, indisoluble.
El arte es la parte que reparte
su ambigüedad de sueño
de niebla
de deseo.
Hombre incompleto
resume
en sí la duda
el olvido
los resquemores previsibles
de la muerte
el amor inclinado
en el estanque
la hoja que inventa
la brisa de la tarde.
La que sin dolor avanza
rodea, aísla, hace sucumbir los sueños,
los defenestrados amores
la nostalgia.
Todo insistirá
sobre la mano
hasta secarla,
pero no podrá con la letra
empecinada,
suelta,
arrebujada
de días que se fueron para siempre.
Poemas tomados de:
https://elpoemadelmomento.blogspot.com/
Jorge Isaías
Rosario, Santa Fe, Argentina
Hace ya muchos años conocía al autor nacido en Los Quirquinchos, plena pampa gringa, en un encuentro poético en Rosario. Desde que lo vi, su porte lo delataba, era un artista. Después lo escuché leer sus poesía sencilla pero profunda, de alta sensibilidad. Quería dar cuenta de la fugacidad del tiempo, la importancia de las pequeñas cosas. Compartimos un café y fumamos nuestras pipas en un bar céntrico. Antes, se podía. Supe de su muerte hace unos meses. Mi recuerdo afectuoso desde Córdoba, Alfredo Lemon
ResponderEliminarMuchas gracias por tus delicadas y sentidas palabras, Alfredo, una profunda experiencia. También he lamentado la partida de este gran escritor y buena persona.
EliminarMi abrazo y mis mejores deseos