jueves, 17 de noviembre de 2022

Haidé Daiban

Mi casa abandonada 

Quejumbrosa, la cancela 
canta con el viento. 

Celosías y persianas 
apedreadas por el tiempo 
descubren sus misterios. 

El balcón fisurado 
asoma a la calle despavorida. 

En el patio 
declina el sol. 

Y la sombra del aljibe 
es una clepsidra muerta 
sobre el damero de baldosas
ya cansada de guardar pasos. 

En el jardín 
sucumbe el último retoño. 

El silencio se filtra por la verja, 
solapadamente, 
se desliza sobre el alero roto, 
se acurruca en los rincones vacíos, 
estrangula a la hiedra 
que seca sus tentáculos. 

Mientras las voces duermen 
en el oscuro sótano. 

Y por la galería reptan los años… 


Al reencuentro 

Trotando entre polvaredas 
va el jinete con su amigo, 
lo lleva por esas sendas 
en busca de su destino. 

Cabizbajo con su amarga 
mirada hacia el horizonte, 
es la tristeza que carga 
desde niño, este hombre.

Nadie repara su paso, 
él, deambula recorridos,
quizá busca el perfume 
de la tierra en que ha vivido. 
 
Tierra yerma y de pobreza, 
con ilusión entre llantos
fue sacándole nobleza 
y encalleciendo sus manos.

El caballo fue su cuna 
y el árbol su confidente, 
todo el campo su fortuna 
de vivir alta la frente. 

Paso a paso va camino 
a su galaxia pampeana
con su pregón ya cansino 
al encuentro de un mañana. 


En este navegar 

Hay andrajos de ilusión 
    que ya no admiten remiendos, 
se demoran sobre la piel 
    para recrear vestiduras 
con oropeles muertos en tardes opacadas. 
Hay un ir y venir hacia el vacío 
    por caminos recurrentes, 
un salirse del riel, 
    descarrilarse, sí.
Ser un declive como un ocaso, 
hermoso pero final. 
Hay un asirse resignado 
    al último barco 
aunque la tormenta asedie. 
Y quizá un cabo 
    para amarrarse firme 
ante el canto de las sirenas. 


Haidé Daiban 
Buenos Aires, Argentina

2 comentarios:

  1. Un material variado de distintos autores han sido seleccionados por Analía. También hay relato personal de ella. La revista no solo incluye textos literarios que nos llegan para conocernos más, para nutrirnos. También Analía Pascaner nos acerca fotografías, pensamientos, interrogantes, el Arte. La Vida. Gracias amiga por todo esto que vienes haciendo desde hace dieciséis años con la entrega de tu trabajo y de tu precioso corazón. Gracias por incluir poemas de uno de mis libros: Cuando amar es vertiente. Gracias por TODO. ¡MUY FELIZ ANIVERSARIO!!! Cecilia Glanzmann -Trelew.

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    1. Muchas gracias por tan elogiosos conceptos, querida Cecilia, siempre generosa con tus apreciaciones. Me complace saber que disfrutas de la revista con voz propia, miles de gracias!
      Siempre un enorme gusto publicar tus sentidos poemas, gracias a ti.
      Muchos cariños y mis mejores deseos

      Eliminar

Muchas gracias por pasar por aquí.
Deseo hayas disfrutado de los textos y autores que he seleccionado para esta revista literaria digital.
Recibe mis cordiales saludos y mis mejores deseos.
Analía Pascaner