Te imagino tan mía
Yo te imagino, como no imaginas,
tan leve como un átomo con alas
tan suave como rosa sin espinas,
tan bella como solo tú te
igualas.
Yo te imagino, cáscara de
lumbre,
tan dulce como un beso de tu
boca,
tan fuego que ya quiero ver la
cumbre
del gemido meloso que provoca.
Como no te imaginas, te imagino,
tan mía que me fundo con tu
piel,
tan mía que pareces mi destino,
tan dulce que superas toda miel.
De tanto imaginarte, corazón,
se me pierde la mente, la razón.
Tus labios
Quiero besar tus labios sabor a
no sé qué,
beberme tu ambrosía, comerme tu
calor
cual nutritiva taza de leche con
café,
como la primavera, fresca como
el amor.
Quiero besar tus labios de
carmín encendido
de fuegos juveniles, de sueños y
pasiones,
tus labios de soneto rimado y
bien medido,
tus labios que son musa, tus
labios de canciones.
Y, cuando al fin te bese, sabrás
cuanto te quiero,
lo sabremos los dos, sabré
cuanto me quieres.
Más que al aire, que a todo,
sabrás que te prefiero
y, al brindarme tu ser, dirás
que me prefieres.
Te pido que disfrutes con mi
beso primero
porque al besarte, bella, verás
como me muero.
Beso atómico
Quiero un beso en los labios,
reagudo
que traspase mi vida cual puñal
que diluya con fuego pasional
lo que nada ni nadie jamás pudo.
Beso dulce de néctar, pero rudo
cual relámpago sobrenatural
que sumerge en profundo
manantial
su vigor, silenciosamente, mudo.
Ese beso tendrá profundidad
como el mar más profundo del
planeta
cual tus ojos de abismo,
corazón.
Bella, mata del todo la razón
deste pobre cantor, deste poeta
que te pide lo beses sin piedad.
Miguel Contreras
Dajabón, Republica Dominicana
Miguel, muy buenos tus poemas y lo que más me atrajo fue el interjuego de palabras del primero.
ResponderEliminarDesde Rosario, un abrazo
Betty
Agradezco tu lectura, querida Betty.
EliminarCariños
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