lunes, 16 de octubre de 2023

Noemí González

Se ganó 

Llovizna en la mandolina
la calesita gira 
y gira, 
bajo el compás del dolor. 
¿Quién acaso 
quién 
una sortija se ganó? 
Pero a mitad de la vuelta, 
a Penélope 
una lágrima 
se le piantó. 
Dar los pasos, 
quemar la salvia, 
romper la maldición. 
Aprendió entre 
migajas de juegos 
que en el ocaso
no hay perdón. 
Al final, 
como cual peón 
la niña 
una sortija se ganó. 


Versión 

Cuando despuntaba el albor 
en una torre, 
lloré un rio 
y un mar por él, 
que siempre me fasciné, 
me amargué, 
pateé un rumbo 
que no era mío 
equivocada como un burro. 
Fue mi culpa por mi inmadurez 
corriendo iba a mendigar 
un querer que nunca fue. 
Da igual que sea Mariela 
o Malena, no lo sé. 
Se me mezcló
la sombra del arrabal 
con el fulgor de mi ciudad. 
Qué va a haber? 
Un fantasma ya lo sé 
cuando las tinieblas gobernaban.
Oscuridad 
ya no quieras entrar, 
que la rosa 
con su espina dio. 


Se deja 

en qué momento 
la fuerza del león 
la inocencia de la paloma 
contactaron? 
Se deja tu piel, 
todos los esquemas perdidos 
a fin de cuentas 
me hundo en tu alfa medula. 
En la invasión de mi territorio 
una indagación 
deja candente 
mi húmeda serpiente. 


Nota de la autora: Poemas/tango 

Noemí González 
Adrogué, Gran Buenos Aires, Argentina

3 comentarios:

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