domingo, 24 de septiembre de 2023

César José Tamborini Duca

Dos esquinas 

De una esquina de Barracas 
de los Corrales del Sur 
atravesando barriadas 
con su cortejo malevo 
se fue ‘el chileno’ pal Norte 
para el barrio de Palermo, 
a provocar a aquel hombre 
en otra esquina cualquiera. 
Los contemplaban pasar 
almacenes con candiles, 
con sus efímeras luces 
y sus partidas de truco;
eran doce, ni uno más, 
los taitas de aquel cortejo. 
Los palermeros los vieron 
en entreverados cortes 
de cuchillos relumbrones; 
los conoció el malevaje 
en esas chispas y hachazos, 
Pedro ‘el mentao’, el del Norte 
sacó sangre a borbotones 
de aquel pecho varonil 
que nunca más volvería 
a los Corrales del Sur 
…por una cuestión pueril. 
Y las guitarras cantaron 
alborozadas la historia 
que aún está en la memoria 
de las dos esquinas patrias. 

Nota del autor: Versos inspirados en el relato de Jorge Luis Borges, ‘Hombres pelearon’, un entrevero de cuchilleros. 


1. Renacer 

Quien teniendo la frescura de tus años 
se atreviera a arrebatarme, de los míos 
el peso solitario, duro e impío 
de aquel amor frustrado, que hace daño. 

2. El amor 

Amor, te dicen mis ojos abiertos 
cuando te miran, pues estoy despierto; 
y si dormido, mis ojos cerrados 
te dicen amor, eres mi amor soñado. 

Amor, te dicen mis labios sedientos 
cuando tus besos quítanme el aliento 
y sin reposo te susurran luego, 
amor, amor, es mi amor un fuego. 


No es posible el olvido 

Las amargas luces de distancia 
obscurecen los días del migrante, 
que comprende, ser hoy, alguien distante 
de poblados, de chacras y de estancias. 

El potro, el caldenal, el trigo 
la llanura infinita de la pampa
acelera su latido en una trampa 
de recuerdo, y de nostalgia de su abrigo. 

Es el fuerte sentimiento del amigo, 
es jugar en el campito a la pelota, 
es recuerdo de sus calles que han traído 

el certero sentimiento que no hay otra; 
es palabra de los padres: “ven conmigo” 
y es la cruel amargura del no olvido. 

Febrero 2021 
Nota del autor: Este soneto quiere ser un homenaje recordatorio de las maestras de mi pueblo, Lonquimay, que supieron o al menos pretendieron brindar la mejor educación: Srta. Margarita Moyano, Srta. Esther Chaves, Sras. de Mazzoni, de Andía, de Montero, Srta. Inés, Srta. Ibarra, Srta. Costa. 
“In memoria” de mi hermana Norma. 


Pa’ una mina retrechera 

Vos que sos lo contrario de ranera 
minushia brava que batís empaque 
pues tus pilchas no adornan a cualquiera 
-sólo vale la percha y el rebusque- 

Por eso es que yo quiero guiyarte 
mancusándote de paso algunos versos 
pa’ que yeguen primero que mis besos 
y el abrazo dispuesto a descolarte. 

Chamuyarte al oído en un cantito 
enllenándote con dulce las orejas 
-dulce leche en las dos, y bien parejas 
pa’ comerlas tal si fueran cubanito-;

luego el beso pa’ acunar este purrete 
-esta lengua pequeña y juguetona-
en tu oreja, que es catrera rebuscona 
a la cual me aprospicuo lentamente. 

Son parolas bien de buten que te ortiva este garabo… que se apoda ‘Cronopio’ 

Retrechera: persona simpática 
Ranero/a: del barrio de las ranas; se aplica a personas del bajo fondo 
Guiyar: dar, brindar 
Mancusar: hablar 


Poemas tomados de la página web del autor
César José Tamborini Duca 
Lonquimay, La Pampa, Argentina

4 comentarios:

  1. Es grato encontrarse con el lunfa, lengua muerta de los que emigraron antes (antes que migrar fuera casi obligatorio); no tengo con quién hablarlo, por lo tanto, lo he ido perdiendo, aunque a veces se me escapa una palabra y tengo que traducirla. ¡Ventajas de ser bilingüe!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias por tus conceptos, Max.
      Mi abrazo y mis buenos deseos

      Eliminar
  2. Muy bueno el lunfa de un conocedor. Felicitaciones, y buen homenaje a Borges.

    ResponderEliminar

Muchas gracias por pasar por aquí.
Deseo hayas disfrutado de los textos y autores que he seleccionado para esta revista literaria digital.
Recibe mis cordiales saludos y mis mejores deseos.
Analía Pascaner