Por qué atas los pies, mujer de pueblo
Si la ciudad teje cada mañana collares para ti
Cuélgalos en tu mirada y resplandece
Cuando el sol queme sus perlas.
No te atreves a dejar tu casa
Aunque el fogón dependa de tus manos.
Atrévete una noche y ve a buscar las estrellas
Ve mujer de pueblo a regalarles a ellas tu sonrisa
No seas la que complace el cuidado de los intrusos
Ni la que sufre por sus faltas,
Sé de golpe la patrona de tu alegría
Mientras el hechizo esté en tus labios.
Estoy aquí
En el camino se mueven las hojas
En mi pecho hay cantiga
De agua viva
Me voy pasando la mano por el rostro.
Los recuerdos se hacen un nudo
Dentro de los ojos.
Estoy de pie como tú
Cuando caíste aquella vez
Dentro de tus vicios, o como tú
Siempre levantándote de los muertos,
o como tú cuando cruzaste el fuego
Y regalaste las botas que llevabas puestas
A aquél que era tu mayor enemigo.
Estoy aquí para seguir contigo, cuerpo.
Mellizos
El miedo es también parte de la palabra
Es el punto que salva, el salto de ave aleteando
En el charco mudo, la mosca en los olores rancios.
El miedo es pantomima, grillete cuando no hay belleza
Un estrujado paso en el llanto de lo mal hecho
Es el salvador en todos tus caminos cuando acecha el peligro
El miedo tiene espíritu y combates contra él, y te
Pregunta: por qué eres libre.
Es la parte que une la miseria de alma cuando
La encarcelas detrás de tu cámara.
Tarde I
Qué hay en estas luces de la tarde
Dónde se ha escapado la risa de lo cotidiano.
El amor de los hombres, y la palabra que
Quiere decirle al verso de mayo: espera por tu carta.
Miro a mi cintura y hay un cinto
Que busca encajarse en ella.
Una sombra se cose
Se agita y envejece con él.
Qué hay en esta tarde donde estamos viéndole
A las luces el mundo entero.
Sabiduría
No dices cuándo debo andar despacio
Enderezarme mientras te percibo.
Quién es tu guardaespaldas cuando
Quiero preguntarte por la locura.
Adónde te vas si estoy enfermo
Por qué el amor duele cuando no toca
Qué hay en ese sentimiento del triunfo
Acaso te ves dichosa con la persecución.
Del último poemario de la autora: Amar de un grito
Anabel Vera Suárez
Fomento, Cuba
“No hay punta más afilada que lo infinito” García Lorca
ResponderEliminarAnabel hace un llamado a la mujer, a su libertad, a su goce, a su humanidad, sin dejar que sus habituales y cotidianas tareas laborales y caseras sean abandonadas. La belleza de la mujer tiene esa luz y esa energía por eso la poeta le sugiere “Se de golpe la patrona de tu alegría, mientras tu hechizo este en tus labios” El Miedo; El Cuerpo; y la sabiduría…complementan en definitiva el mensaje de Anabel
Felicitaciones
Gustavo vn
Muchas gracias por tu lectura y tus apreciaciones, Gustavo.
EliminarMi abrazo y mis mejores deseos