En el hueco del insomnio
soy jaula de mí misma.
La luna se pasea por mi cama.
Paisaje íntimo de lomas y suspiros.
La niebla del alba
anuncia alas sin cielo.
Soy árbol
que da su última hoja.
Cruz de piedra
“¿Quién me recordará
cuando el viento silbe entre
las oquedades de mi cuerpo?”
Raquel Viejobueno
La noche se aposenta
en el soñar bajito.
¡Animales del deseo que
no dejan dormir y se vuelven
compañeros de vida!
¡Furias en cruz de piedra!
Es difícil unir los pedazos
ásperos de clavos fríos
que se calientan en el miedo.
Tal vez nadie “me recordará
cuando el viento silbe entre
las oquedades de mi cuerpo”
Ahora el color rojo quema
y es piedra que golpea palabras.
Gladis Ataide
Balnearia, Córdoba, Argentina
Lindo leer a Gladis Ataide y su romance enjaulado tan liberado, así como Cruz de piedra, que a veces suenan a palabras. Gracias a las dos por este compartir y edición. Abrazos
ResponderEliminarAgradecida, Ana Lía.
EliminarMi abrazo
Analía