lunes, 23 de septiembre de 2019

Yéssika María Rengifo Castillo


Tristeza

Me he llenado de tristeza mirándote a los ojos
Te has hecho más ausente cuando estás cerca,
No puedo llegar a tu corazón.
Tú me miras con esa tristeza que quebranta mi ser,
Aquella tristeza que un día separó al sol de la luna,
Esa que se ha vuelto mi canción desesperada.
Tristeza de no oírte mencionar mi nombre,
Cuando lees los diarios de la triste historia,
Y nada llena tus dulces labios.
Tristeza, porque te he perdido.


Mi musa de otoño

Piel de seda que acariciaba, 
Las cicatrices de mi triste alma,
¡Oh delirante corazón delator!
¿Era como las violetas de abril?
¿Era como las olas del mar?
Tan lánguido, y tan frío
Como una mariposa al viento… ¡Sí! Indecisa
Como las estrellas que juegan en el cielo
Leve en el viento, como las alas de las mariposas
Triste tu partida, mi musa de otoño.


Mi Ninfa

Cabellos del sol, piel de marfil.
Ojos marrones, pestañas de la noche.
Vientre de seda, laberinto de mis inquietos labios.
Cuello de cisne, que abriga a mi rosa lengua.
Pechos de alelí, que endulzan mi boca en la primavera.
Caderas de fuego, que se funden en mi taciturna piel.
Piernas de doncella, que envuelven mi ardiente espalda.
Ardiente como toda mi piel, que se ha llenado de lluvia salada.
El monte de Venus, que mi Ninfa ha guardado.
Se ha abierto como un dulce jazmín, a mi tímido Marte.


Yéssika María Rengifo Castillo
Bogotá DC, Colombia

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