viernes, 16 de agosto de 2019

Haidé Daiban

Mujer

Mujer, vos sos la historia,
la vida, la memoria,
los brazos que cobijan,
la boca que murmura,
perfume que cautiva.

Por vos la vida fluye
en dulces manantiales
pero subyace a veces,
las rosas, sus espinas,
las rosas que aroman,
las rosas que declinan…


Ruinas 

El tiempo crece y aplasta,
  deshace,
Crea ruinas, esconde testimonios.
Alguien rodeará
  con sus brazos
  esos restos inertes,
bendiciendo el encuentro.
Y será la serena presencia
            de las cosas,
            las que reclamen
extenuadas de esperas,
la epigonal salida
           a la vida.


Carnaval porteño

Allá en Boedo,
allá por los cuarenta.
         Y las vías muertas.

El Tramway durmiendo
deja paso a Momo
y sobre empedrado
saltarina, en vena,
la comparsa canta
sus coplas añejas.
Máscaras, bufones,
piratas y viejas.
Los indios pintados
con corcho, las getas.
Entre serpentinas
y papel picado
se hacen pantomimas,
cantan canzonetas.
      Y las vías muertas.
Entre luces, ruidos,
matracas, cornetas,
atisba una nena
vestida de reina.
Mientras duerme, quieto
prendido a la mano,
el mate que espera
que muera la fiesta.
      Bajo el nuevo asfalto
      vibran vías muertas.
La comparsa huye
en el colectivo,
las máscaras caen,
se muestran siniestras.
La fiesta es historia
en algún retrato
que guarda la abuela.
El zaguán derrumba
sus muros de espera
y el traje de luces 
es una quimera.
    Y las vías muertas.


Haidé Daiban
Buenos Aires, Argentina

2 comentarios:

  1. Muy bien reflejado ese carnaval porteño con su geografía y máscaras

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    Respuestas
    1. Gracias por tu lectura, querida Bertha.
      Cariños, buena semana
      Analía

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