Hoy escribo un poema…
Hoy escribo un
poema cansado.
Son muchos los
pasos para cruzar el desierto.
Hay un pez aquí
cuando ser pez parece imposible.
No hay peces
aquí, aunque mi verso anterior lo contradiga.
Lo que propongo
se vuelve huida, fantasma.
Lo que propongo
no enciende una luz, no cierra los puños.
¿Qué otras
cosas devorará el sol antes de que sea de noche?
Debo resistir
-me digo-, pero para ello debo tener un cuerpo.
Digo: algo más
allá de presunción, una conjetura.
Porque si
existo es todavía por una idea difusa,
/una supuesta marca en el éter.
Un rostro pegado al vidrio…
Aquí solo reinan el hielo y el silencio.
Truman Capote,
carta a Katharine Graham,
10 de febrero de
1972.
Un rostro
pegado al vidrio; lejos,
el mar con sus
olas, las olas con su mar.
Un rostro. ¿De
quién? ¿De
quién, abierta
la puerta,
al final del
estrecho pasillo,
a la dispersión
de las bandadas,
a la desbandada
de las fragancias?
Pegado al
vidrio, un rostro.
Lejos, hierbas
movidas por el viento,
casas blancas
con techos blancos.
Invierno: la vida se reduce…
Invierno: la
vida se reduce
a unas ramas
delgadas a punto de quebrarse,
unas presencias
dispersas que sólo anhelan llegar a casa
y encender con
algunas maderas un fuego duradero.
Algo, sin
embargo, permanece igual,
no importa la
estación, si las hojas brillan en los árboles
o son
arrastradas por el viento a lo más lejos y en desorden:
en el papel,
luego de cuidados y correcciones,
la errata,
obstinada y todopoderosa,
ocupa el lugar
del poema.
Poemas del libro del autor: Radiación de fondo. Noviembre 2018.
Producción gráfica e impresión: BAUHAUS gráfica
Carlos Barbarito
Muñiz, Buenos Aires, Argentina
Hermosa poesía. "Son muchos los pasos para cruzar el desierto". Disfruté de esta lectura
ResponderEliminarIrene Marks
Cuánto me reconforta saber que disfrutas de los textos seleccionados, querida Irene. Muchas gracias por expresarlo.
EliminarMuchos cariños y mis mejores deseos
Analía