-Rosario, Santa Fe, Argentina-
Enumeró
prolijamente
los placeres de las flores, que eran,
todos, sin excepción,
terribles.
…… * * *
Me rindo. La eternidad
no tiene senderos
ni tiende puentes entre sus orillas. Siempre de espaldas
el fantasma, como
un padre que rompiera la ronda en el patio de la escuela,
desgranando el collar de palabras que
jamás
repetiré.
…… * * *
¿Recibir
o no
la dádiva de la mendiga?
Con los ojos congelados
rechazo la moneda perfumada
de lujosa ambigüedad.
……………Tres poemas del libro Espejo Jardín, septiembre 2010
…… * * * * * * * * *
Enumeró
prolijamente
los sufrimientos de
las flores que eran,
todos, sin excepción,
terribles.
…… * * *
Unos pocos pasos
y atravieso la eternidad
hasta el encuentro con el fantasma.
Me mira con ojos tranquilos y seguros,
debajo de la explosión de las flores.
Padres y fantasmas en círculo imantado,
en
rotación. ¿Cuáles palabras, qué idioma,
elegirá esta presencia para hablarme?
…… * * *
Sucia.
Descalza.
Aterida.
Sus labios corruptos
mendigan una moneda.
Acróbata de la prescindencia accedo,
hipnotizado.
………Últimos tres poemas, del Libro Jardín Espejo, septiembre 2010
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En las cosas grandes los hombres se muestran como les conviene; en las pequeñas se muestran tal como son.
Nicolas Chamfort
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domingo, 20 de marzo de 2011
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Marcelo un gusto leerte, tus libros son preciosos y como te dije sumamente originales...
ResponderEliminarUn abrazo gus.
Gracias Gus.
ResponderEliminarY claro que tenés tazón, son libros originales y muy bien planteados.
Sabés que me hubiera encantado poder publicar los poemas en espejo y no supe cómo, no supe encontrar la manera.
Mi abrazo y mis buenos deseos
Analía