domingo, 20 de marzo de 2011

Elsa Hufschmid

-Santa Fe, Argentina-

Historia callejera

La funcionaria bajó del auto, se acercó a la mujer que, acostada sobre el césped, dormía profundamente.
El sol daba de lleno en su cabeza, desgreñada y sucia. Un brazo doblado hacía de almohada. Tardó unos segundos en abrir los ojos, y mirar sorprendida la muy bien vestida y sonriente señora que le tapaba, con su esbelto cuerpo, el calorcito del sol.
Se sentó y apoyando su espalda en el árbol vecino, esperó.
-Buenas tardes señora, soy funcionaria de la Municipalidad. Vengo a ofrecerle un lugar más cómodo para vivir. Aparte que no puede ocupar un lugar publico como vivienda, su salud se resiente con estos fríos, la lluvia y la falta de techo. Por favor, acompáñeme y deje que el chofer le ayude a llevar sus cosas a la camioneta.
-Vea doña, yo no tengo frío, “la” agua no me lastima y los árboles me dan techo. Los pájaros de la plaza me acompañan a comer y alegran mis mañanas, los perros vagos, duermen a mi alrededor, calentando mis “pieses” y los ruidos de la gente, los chicos, los autos y colectivos entretienen mi cabeza. No quiero irme, éste es mi lugar. Me gusta.
Con la mejor sonrisa que pudo fabricar la señora intentó iniciar otra forma de convencer, pero el gesto serio e imperativo la paró.
-No se moleste doña, de aquí no me saca. Yo elegí este lugar para esperar a mi hijo, ese que se fue en el tren ¿vio? Aquí te espero le dije, y así va a ser nomás.
Se volvió a acostar tapando su cara con un diario, dando por terminada la conversación.
La funcionaria miró con desaliento a su chofer y se encaminó hacia la camioneta. Esto debía resolverse a otro nivel. Le golpeó la suciedad, la miseria, el desamparo, pero más le dolió su impotencia ante el patético razonamiento de la mujer. Una vez más la realidad escabrosa destrozaba sus buenas intenciones.


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Es inútil toda polémica si no hay esperanza de que resulte provechosa.
Juan Luis Vives

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2 comentarios:

  1. Excelente relato, no le falta ni sobra nada.
    Es una fotografía del desamparo y resistencia
    (Siglo XXI)
    Felicitaciones.
    Ignacio

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  2. Muchas gracias por tus observaciones precisas, Ignacio.
    Un saludo cordial
    Analía

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