lunes, 10 de octubre de 2022

Abel Otto Torre

Cuando los párpados 

Cuando los párpados 
del día se cierran
los pájaros duermen 

en sus nidos. 
Hacemos tornillos sobre las camas. 
Damos el sí y quedamos separados. 
Decimos no, y quedamos solos. 

Damos el último suspiro 
y nos vamos. 


IV 

Subiré al pájaro guía 
donde podré ser y estar 
y pudieras encontrarme 
ni aquí, ni allá. 

Si me encuentras, 
estoy. 

Si hallas al ruiseñor 
verás: 
estaré, 
          sólo gorrión. 


III 

Araré la tierra 
con sus fusiles 
hasta coronarme
con una muralla.

Seré el rey de los que digan: 
Por aquí otro rey no pasa 
si no paga los impuestos 
por tener aquí su casa 
en medio del universo”. 

Y pagarán muy contentos
todos aquéllos que sepan 
dónde queda el susodicho, 
antes que llegue el invierno. 

Y ahora que he llegado a rey 
veo que viene una siesta. 


Abel Otto Torre 
Córdoba, Argentina

2 comentarios:

  1. El verdadero reposo del guerrero, bendita sea una buena siesta real; algo bueno tenía que tener la monarquía. Gracias, lo he disfrutado.

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