viernes, 17 de julio de 2020

Lilí Muñoz

Ariadna

Alma y cuerpo tienen tu marca. Ojos que guardan aún el brillo del Egeo. Con celebraciones de arenal en Patagonia y entre camalotales de irupé por los arroyos. El / vos igualmente me habrías abandonado. Ya no necesitabas el hilo para salir del laberinto.

Por Teseo sacrifiqué mi sangre, mi hermano, el mitad toro. Yo, la hija de Pasifae, dejé tierra y poder. Desposeída me deseaste, errante y extraño dios viajero de viñas y olivares. Fui tuya ya sin nada, en harapos, raída, paridora en revoltijo, arenales y algas. De todas las maneras, en cualquier forma, con la risa y la nave, igual me abandonó. Como Jasón a Medea. Como Jesús a Magdalena. Fuimos bárbaras, prostitutas, brujas y ancianas sin alma ni derecho a amar, diferentes y temibles. Fáciles de usar y descartar. Cuando desperté, te vi dorado por el sol de la vendimia. Te deseé. Ofrecías la ingenuidad del niño y la ambrosía pagana. Resurrección. Mítico dios mediterráneo, tu fuerza fue apenas máscara cuando quedé otra vez afuera. Tuve un instante, nos tuvimos. Bien pudo ser un día, tres, la eternidad, un siglo. No medimos el tiempo, lo vivimos. Ariadna te reconoció, extranjero. Pedí ir contigo, rogué, imploré, yo, morena hija del sol, sacerdotisa de lunas y de fuegos. La pequeña muerte nos unió y destelló la vida. En soledad, parí. Tal como pariré mi muerte. Nueve lunas después de nuestro encuentro, ya sin después y sin navegaciones. Quise regar. Quedar en el rocío. Sangre del útero en la misma playa, sobre fugaz arena, entre algas secas.
Mujer de las serpientes. Marina de la mar. Virginal de las rocas.
Así me nombran.
Y escupen tras de mí.


Lilí Muñoz
Neuquén. Patagonia Argentina

6 comentarios:

  1. Gracias por la difusión Analía Pascaner.

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    1. Gracias a vos, Lilí. Ha sido un gusto incluir tu relato, ya prontito volveré a publicar alguno de tus otros textos.
      Mi abrazo y mis mejores deseos
      Analía

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  2. Respuestas
    1. Gracias por tu lectura, María Graciela.
      Saludos cordiales
      Analía Pascaner

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  3. Qué buen texto, sincronizando épocas y esplendores, dioses y hasta la pequeña muerte deseada, prolongación de la vida...Cerca del Sol vendimiador, seguramente el rocío sigue intacto. Me encantó! Gracias por compartirlo. Un abrazo

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