Quién escribe, cuando escribo?
¿Escribes porque escribo?
¿Escribo porque escribes?
¿En dónde encuentro el equilibrio¿Escribes porque escribo?
¿Escribo porque escribes?
de lo dicho?
Acaso esté en los detalles que hablan
por los dos.
A veces sin decirme nada
te intuyo en el azul pentagrama
que da vida a la música que me acompaña
desde allá.
Entonces no importa
si es el tiempo o es tu pluma quien decide
continuar con tu diálogo inclusivo,
donde tejemos discretos contextos
para abordar en la lectura
esa presencia esencial que acompaña
a mi estar emocionado.
Equipaje
Sigo abrazada
a su camino.
Con el alma en bandolera
de equipaje.
Por momentos no hay voces
que me guíen hacia el próximo
destino.
Pero llega su acento
que se entrama entre mis
letras
Las tijeras del tiempo no
acortan
mi espera. . .
Siento que sus decires me
aferran todavía
y me llevan por el anden
de sus palabras
dulces
adormideras.
Y así navego por un
cosmos
que nos une
en una suerte
de creación sentida.
Sentimientos
Cuando la vida me sorprende así:
Devastada y en silencio.
siento que una mano oscura golpea
la aldaba de mi entraña
y entra en mí un presagio de horas
tormentosas.
No encuentro refugio ni consuelo
en la palabra no hay sones ni colores,
capaces de abolir al desolado gris
que opaca el brillo de la tarde,
no me da tregua ni sosiego.
Mi sentir está allá,
cautivo de sus verbos que no llegan a mi playa
vacía de notas y armonías
y así muere el concierto de su voz,
desnudo de sonidos el ave adolorida de mis versos
plega sus alas al borde del abismo. . .
Cuando la vida me sorprende así:
Devastada y en silencio.
siento que una mano oscura golpea
la aldaba de mi entraña
y entra en mí un presagio de horas
tormentosas.
No encuentro refugio ni consuelo
en la palabra no hay sones ni colores,
capaces de abolir al desolado gris
que opaca el brillo de la tarde,
no me da tregua ni sosiego.
Mi sentir está allá,
cautivo de sus verbos que no llegan a mi playa
vacía de notas y armonías
y así muere el concierto de su voz,
desnudo de sonidos el ave adolorida de mis versos
plega sus alas al borde del abismo. . .
Victoria Asís
Nació en Entre Ríos. Reside en Magdalena, Buenos Aires,
Argentina
Gracias querida Analía por difundir mis letras por abrigarlas en las páginas de: Con voz propia. Un abrazo gigante. Vic
ResponderEliminarMuchas gracias a vos, querida Victoria, siempre es un placer contar con tu sentida voz.
EliminarMi abrazo y mis mejores deseos
Analía