Ventanas
Hay
al jardín, a la calle
al patio, a la terraza.
La del corazón a veces la abro
para ventilar el pasado.
Entonces se mueven libres
los niños, la cuna, la casa.
Y yo navego en la dulzura
entre tules templados
melodías de mieles.
Y me sumerjo en el ayer
entre rostros con magia.
La
ventana de tormentas
esa nunca la abro
está cubierta de inviernos
cortinados amargos
ortigas que lastiman.
No abro el dolor del alma.
Abismo
“Hay palabras que empujan al
abismo”
Mónica Scaldferro
Hay palabras que empujan al
abismo
Guerra, muerte
Soldado niño
Hambre de amor
Plato sin pan
Infancia desnutrida.
El poema lava el paladar
con el amargo de las lágrimas
y la música duele.
Con el dolor de lo cotidiano
y si nos moja con indiferencia
“el a mí no me importa”
ensucia aún más la palabra
que cae al abismo.
La casa
Infierno
en las calles.
La justicia distraída.
El pueblo maltratado.
Ráfagas de violencia.
La coreografía confusa.
La brújula equivocada
Y
sigo soñando
esta casa ordenada
sin estos ni aquellos
sin vómitos de odio
melodía de cofre tibio
color celeste y blanco.
¿Brillará el sol mañana?
¿Será esta la cobija de mis
hijos?
¿Las gaviotas abrirán su vuelo?
Y sigo soñando
esta casa ordenada…
María Cristina Noguera
Nació en Rosario. Reside en Pergamino, Buenos Aires,
Argentina
Otra vez asoma la violencia, el miedo, las restricciones para protección. Pero, repito, la realidad subsiste, y Duele.
ResponderEliminarAprecio tu lectura y tus conceptos, Haidé.
EliminarCariños, que estés muy bien
Analía