-Rosario, Santa Fe, Argentina-
La Paz
Sabía que un día, iba a coronarme.
Disfrutaba de toda la existencia
conociendo el milagro de la vida.
Agradecía el despertar, cada mañana
el trino de los pájaros en mi ventana
y me dibujaban una sonrisa, cada paloma
de la plaza.
Crecí, sabiendo que es un paseo el camino
y he construido puentes, cada día
sin mirar a quien los regalaba.
Bendecí el talento recibido
éste, de escribir y leer para cultivarme
como el de ser madre y educar con ejemplos
a mis dos retoños.
Viví para ellos y descubrí también
que no hay amor más grande
que el de un hijo.
Una mañana, mi niña partió de la tierra
y comprendí, que todo lo que empieza termina.
Allí, en ese instante recibí la corona
pues su regalo, fue "La Paz"
por haber amado sin límites.
Un día pleno
Abrigó este día
sólo con su presencia.
Estacionó su coche
llenó de besos a su madre
y la invitó a almorzar juntos.
El otoño
brindó sus mejores tonos
y caminaron por la arboleda
de ese campo donde vive.
El sol entibió el encuentro
con sus rayos
hasta luz irradió en ellos
y fue un mediodía pleno.
Conversaron de sueños
viajes
cambios
hasta de recuerdos
cuando era él un niño
y ella una madre joven.
Preparó el almuerzo
con sus manos ya de hombre
e hizo del encuentro
un momento íntimo
entre madre e hijo.
Encuentro
Llegaste de sorpresa,
como llegan las tormentas.
Tu mirada hizo estragos
al mirarme
y mi ser fue un río revuelto.
Estaba distraída
y me ruborizó el hecho,
lograste sacarme de mi eje
y mis manos
no lograban, quedarse quietas.
Tu presencia
hizo en mí
una fiesta.
No sé aún, si fue el miedo
a cerrar ese mito del recuerdo,
esa ausencia
que no te permite
seguir viviendo a pleno.
Llegaste
y hoy...
me encuentro
con tu ausencia.
*************************************************************
El corazón humano es un instrumento de muchas cuerdas; el perfecto conocedor de los hombres las sabe hacer vibrar todas, como un buen músico.
Charles Dickens
*************************************************************
miércoles, 3 de noviembre de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Con la ternura y pasión que tiene Nerina, los poemas son ella y eso los torna tan enormes.
ResponderEliminarUn abrazo Gus.
Gracias por tus palabras, querido Gustavo.
ResponderEliminarMi abrazo
Analía
Nerina, me agrada leerte por el manto de paz que llega con tus palabras; siempre es bueno hallar tus escritos, pensarlos y disfrutar la vida desde lo más sano que nos ofrece. Un largo abrazo
ResponderEliminarBetty Badaui
Valiosas palabras hacia la poesía de Nerina, querida Betty. Muchas gracias.
ResponderEliminarMi abrazo
Analía
Nerina, todos ests poema¡s me gustron, pero sobre todo el primwero, guarda en si mismo cierta musicalidad-
ResponderEliminarUn abrazo
Silvia Loustau
Querida Silvia:
ResponderEliminarAgradezco tus palabras.
Mi cariño
Analía