miércoles, 3 de noviembre de 2010

José Antonio Cedrón

-Argentina-México-

Memorias de inmigrantes


Esa mujer tenía ojos azules
cuando entró lastimando con su carga el revoque.
Valijas de cartón, jaulas de alambre.
Si no fuera que un día le dejara pintarse
los labios a sus hijas, sería un pestañeo
la melodía fácil que le cambió el acento,
aquel olor a sal que se fue con las lluvias
y la costumbre húmeda del tiempo.
Los gallos no dijeron hasta cuándo.
Los años que pasaron descubrieron las
marcas ovaladas de retratos vacíos
la cruz de albahaca atrás de los postigos
y los ojos azules que esa mujer perdió
de mirar este cielo.
El mar quedaba lejos.
Su pañuelo ocultaba el oleaje vencido
de un pueblo en sus cabellos.

……………......…………………Fuente: http://www.poemasde.net/

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Viajar sólo sirve para amar más nuestro rincón natal.
Noel Clarasó

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5 comentarios:

  1. Felicitaciones por tu propia voz, un abrazo y un buen tono por la selección de los textos
    susana rozas

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  2. Muy bello este poema. Logra el clima, justo. Viajé en los ojos azules de esa mujer.
    Abrazo
    Alicia Perrig

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  3. Querida Susana: Muchas gracias por tus palabras referidas a esta tarea de difusión literaria que me complace realizar.
    Mi querida Alicia: Muy agradecida por sus palabras. Ud es esa mujer de ojos azules, claro que sí.
    Mi abrazo y agradecimiento a ambas.
    Analía

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  4. Querida Analía y querido José: Un poema de gran resonancia, donde el color de los ojos se convierte en un símbolo de la entrega a una nueva vida, a su cielo y a su mar. Un placer leer poemas como éste Irene Marks

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  5. Gracias por tus palabras, mi querida Irene.
    Mi abrazo
    Analía

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Analía Pascaner