brisa melancólica que arrastra historias perdidas de antiguos oasis. rostros
velados y lunas en los balcones
(la gloria de unos ojos de miel que aún me persiguen en el temblor ausente
de una palmera eterna
desde hace ya tanta arena)
......* * *
y vuelves a mí con los brazos floridos
arena y noche
tu boca me susurra historias encantadas
(antiguos mares y retamas
cielos que verdean en tus ojos dorados)
la oscuridad avanza:
sólo la luna sola en estas líneas
......* * *
voces ásperas, canto de miel amarga
la nostalgia enciende luminarias en las altas cúpulas mientras recorro
interminables jardines que perfuman el aire con alhucemas, geranios y
jazmines. me dejo embriagar por el recuerdo de sus ojos lejanos. y hay un
trotar de aventuras en mi sangre adolescente. reclinada a la sombra de la
antigua torre almenada
cerca del mar. más cerca de las dunas
......* * *
Ave del Paraíso
A Um Kalsum
en tu voz anida un pájaro celeste
en tus ojos paisajes imposibles
palmeras y ciervos dorados
cantas
y el desierto es un campanario bajo el cielo
rosas salvajes peces
aguas cristalinas
mi corazón, breve nota en tu lengua de fuego
Estos poemas pertenecen a La Flor de Arena, Cuenca - Ecuador, 2004
Sara Vanegas Coveña, Embajadora Universal de la Paz - Ecuador
www.uazuay.edu.ec/publicaciones/sarav/sv.htm
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Dadme un punto de apoyo y levantaré el mundo.
Arquímedes
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lunes, 12 de mayo de 2008
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Muy preciosos y tan cálidos, tus poemas, como ayer, como siempre, Sara.
ResponderEliminarUn abrazote de Marta
Muchas gracias por tus palabras Marta, y gracias Sara por tus poemas sentidos, es un gusto incluirte en con voz propia.
ResponderEliminarUn cariño
Analía