Aquí, tú, mirándome de frente, espejo de mi vida, me tomas de la mano y vamos las dos por el camino del alba hacia el fulgor cálido de una vida nueva.
* * *
No recuerdo el color de tus ojos. La mesa era larga, con gente contando historias.
Luego llegó la noche, enorme como el campo, guitarras, fuego, poesía. Una ronda con sonrisas y manos que ocultaban la canción de la angustia.
Los perros silueteaban con las sombras y un frío impiadoso subía por mis venas.
Era agosto y yo buscaba los pájaros, mi triste amor.
No vi tu mirada. No recuerdo el color de tus ojos.
Era agosto. Hacía frío.
Hacía soledad.
* * *
Tan cerca de mí. Tan lejos, tan irremediablemente lejos.
Tan jamás. Tan nunca,
Tantas manos solas, las tuyas, las mías. Tanto abismo. Tan cerca de lo que no ha de ser.
Tanto imposible al pronunciar tu nombre.
* * *
a Anisita
Por una fisura de octubre ella viene a devolverme el aire. Trae lo bueno por vivir, aquel mar que en la Villa refrescó el verano.
Por ese octubre en que se fue, hoy vuelve con un ramo de fresias.
Por una fisura del octubre que la llevó, ella vuelve con miles de colores nuevos.
Textos tomados de la página web de la autora
Susana Cattaneo
Buenos Aires, Argentina
Las imágenes transitan la vida ...Etapas. Sentimientos . Recuerdos. Lo que es. Lo que no fue. Lo que habla a través de un decir poético muy bello, muy profundo, con una síntesis que es un universo.
ResponderEliminarAbrazo Susana!. Cecilia Glanzmann
Muchas gracias por tus apreciaciones, querida Cecilia.
EliminarMi abrazo y mis mejores deseos
BELLOS POEMAS, SUSANA . ROBERTO
ResponderEliminarAgradezco tu lectura, Roberto.
EliminarMi abrazo