Habría que revivir la memoria:
memoria que enaltece
memoria que no olvida
memoria que perdona
memoria que da sentido.
Habría que abolir el consumo
arriesgarse al encuentro
avanzar hacia las palabras
mirarse a los ojos
anclarse en el abrazo
ser uno con el otro
el otro con uno
los otros con nosotros.
Salvar el Olvido
a todo el pueblo de Limpidi
-Acquaro- Vibo Valentia,
donde nació parte de mi historia.
Se trataba sólo de atravesar los mares
y llegar allí, a la tierra de mis ancestros
recorrer sus calles, encontrar mi esencia
recuperar viejecitas fábulas, salvar el
olvido.
Se trataba sólo de descifrar
el rocío de la noche
encontrar la piedra bautismal
arroparme en los cuentos infantiles
descender al oráculo, llegar al comienzo
rescatar la luz y brillar en la oscuridad.
Se trataba de escuchar las viejas letanías
entender el desgarramiento, el destierro
beber el hechizo del vino, cicatrizar
heridas
guarecer el dialecto, mezclarme entre los
olivos
reconocerme en sus rostros, devorar los
sabores
resguardar el tiempo pretérito y cantar
cantar tan fuerte, de una vez y para
siempre
a todos mis ausentes.
Fronteras del amor
Poder que nos encandilas fatigando
los jazmines blancos de las doradas llanuras
que nos apresuras, que nos oprimes
tempestad violenta, vestigio perverso.
Esencia en erupción, efervescente e
insensata
abandonada a la ruindad de los dioses
nos desgajas con el tedio de lo vulgar
evaporas los últimos despojos de
dignidad
nos deshumanizas, nos mercantilizas
nos desarmas con las derrotas de la
memoria.
Redímenos del acecho, de los escaneos
del apocalipsis, de los cerrojos del sentir
del monopolio del mirar, de la alardeada
vaciedad
y de todas las fronteras del amor.
Mensajera del agua
Ella se sabía principio y ocasión
alma fundante del amor, fuente del placer
sostén de las caricias
razón y origen de la pasión.
Ella se sabía causa y motivo
delirio efervescente, deseo incontinente
frescura peligrosa, manantial
equilibrio y arrebato.
Ella se sabía ardiente
libertada y enamorada, rocío
brillo incandescente, remolino
línea de fuga, mensajera del agua.
Poemas del último libro de la autora: Salvar el Olvido, bilingüe italiano-castellano. Ediciones Generación Abierta, 2021
Nora Patricia Nardo
Buenos Aires, Argentina
Felicitaciones Nora, muy buena selección de Analía de tus poemas, un abrazo a las fos!!!
ResponderEliminarSoy Luis Raúl Calvo.
EliminarMuchas gracias por tu lectura y tus palabras alentadoras, Luis.
EliminarMi abrazo y mis mejores deseos
Mil gracias querida Analía por esta publicación. Felicitaciones por tu trabajo cultural.
ResponderEliminarGracias querido Luis Calvo por tu lectura y comentario.
soy CLEIDE Muglia
EliminarMuchas gracias a ti, querida Nora. Ha sido un gusto contar con tus poemas en esta revista literaria.
EliminarMi abrazo y mis mejores deseos
HERMOSA MANERA DE EXPRESARTE ¡Te felicito!
ResponderEliminarMuchas gracias por tu lectura, querida Mimí.
EliminarMuchos cariños y mis mejores deseos
HERMOSOS POEMAS, NORA , UN ABRAZO, ROBERTO
ResponderEliminarMuchas gracias por tu lectura, Roberto.
EliminarGracias a ti he conocido la poesía de Nora, con gusto.
Mi abrazo y mis mejores deseos
Qué lindo escribes Nora!
ResponderEliminarEn tus poemas reflejas los más auténticos sentimientos. Con tu permiso, me quedo con " SALVAR EL OLVIDO". Sentí cómo un empujoncito a las ganas de vivir la vida.
Un abrazo afectuoso y felicitaciones!
Soy Beatriz Caserta
Muchas gracias por tus apreciaciones, querida Beatriz.
EliminarMuchos cariños