Moldeo una nueva esquina,
el origami trabaja la ciudad de mi ilusión,
la desmesura se escabulle inquieta
doblado tras doblado,
zócalo tras zócalo.
Cuando la resaca intente marearme,
bastará un revés, un plano cercano,
para poder afirmar la otra brújula.
Uno, dos, tres… tiempo
Compases profundos
se filtran por la espalda.
El mundo llega en piel y huesos.
Llueve.
Bajo la luna cicatrices,
huelen el polen las estrellas,
aúllan las lombrices.
Se riega el humus de esa copa,
brotan las hojas y sus rimas,
cosechamos la realidad.
Rota.
No encuentra la osadía
sus varas de contención.
Cada acróbata
en la oscuridad,
oye su silencio de gratitud.
Quintaesencia con agua bendita.
Arena cruda.
Acceso
Doblo mi piel en pedazos,
sobre la cama,
después de una canción.
Estoy buscando ordenar
todos los rastros
de mi ingenuidad.
Guardo el núcleo
de tus cartas
en el armario.
Por el espejo asoma
mi infancia
como un amuleto.
Confundirse
es romper las llaves
delante de San Pedro.
Poemas del libro de la autora: Elemento: Juego. 2018
Karina Raponi
Nació en Merlo, Buenos Aires. Reside en San Isidro, Buenos Aires, Argentina
Gracias por estos bellos, bellísimos poemas. En lo personal, destaco la excelencia de "Acceso" que me deslumbró con ese final redondo y contundente.
ResponderEliminarLas sábanas son el lago, que alimenta en su espalda.el "amuleto de su infancia
ResponderEliminarfelicitaciones
Muy agradecida, Lina y Gustavo.
ResponderEliminarMi abrazo
gracias por sus comentarios... lectores!!!! saludos!
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