Hacia el final del hemisferio
sobre la Patagonia helada
fecundó el astro cierto día
a esta austral tierra adormilada
Y se le derritieron los hielos
nacieron ríos de sus escarchas…
Creció la semilla en el suelo
¡El que fuera blasón de una raza!
Los vientos indomables de un tiempo
limitaron su sed de distancias
Y del malón heredaron su ímpetu
los pioneros, ¡fortín de pujanza!
Río Negro: ¡Hoy recibe el saludo
del indio* que acunó tu infancia!
y abonara con sangre tu entrega
¡Desafiándola, a punta de lanza!
Aquel bravo que al verse herido
cercara con laureles tu mapa
y alzando su mirada al infinito
coronara de estrellas tu estampa
Río Negro: ¡Hoy canto a la vida!
¡Tu juvenil belleza resalta!
Eres mar, eres valles y ríos
cordillera, mesetas y bardas
Eres el trabajo de tus hombres
dulzor y frescura de manzanas
Eres aquella tierra aborigen…
Sur y leyenda, progreso y Patria!
*Nota del autor: Indios, hoy desígnense Nativos
Del libro del autor: Intenso
Almita de Dios
¿Quién ha puesto esa cruz en tus espaldas
pequeñito niño a la deriva
en esta sociedad nefasta y repulsiva?
¿Por qué tu destino deambula por las calles
en busca de una limosna
para el alivio de tu Madre?
¿Por qué no te pertenece aquel juguete
que viste en la vidriera
del negocio de enfrente?
¿Cuál fue tu maldad
que hoy reparas
como un ex-delincuente?
¿Quién te puso en esta sociedad
para mostrar la miseria
el desamparo y el hambre?
¿Hubo acaso alguna necesidad
para exhibir la injusticia
que se ufana irreparable?
¿Para mostrar la otra cara de la realidad
que se trata de esconder
detrás de los cristales…?
Si así fuere ¡Sigue en la calle!:
tu hogar, tu escuela
tu porvenir excarcelable
Hasta que despierte la “Conciencia”
y no se lamente mañana
¡De dónde surgen los indeseables!
César Crippa
Nueva York, USA
Bellísima tu poesía César, saludos
ResponderEliminarGracias, Analía, por traernos estos poemas tan espontáneos y vehementes.
ResponderEliminarMuchas gracias a quienes pasaron por aquí.
ResponderEliminarMi abrazo