lunes, 14 de octubre de 2019

Gustavo Córdoba


Le abrí las puertas

Le abrí las puertas al sol esta mañana nueva
y le dije
¡entra amigo!
Entra y quédate conmigo
iluminando mis mañanas todas,
me cansé de caminar a solas
caminando entre sombras
estos días de ahora.

El invierno se nos viene encima
con su carga de grises y de cobres
mientras se prepara para seguir robando soles.

Entra hermano sol
y quédate conmigo un tiempo más
tengo cosas para hacer y no quiero que me cubran las sombras
antes de ver una nueva primavera
cubierta de verdes y de flores,
de ver crecer mis horas,
de despertarme con auroras nuevas
antes de acostarme con la noche total,
definitiva y cohabitar con ella para procrear el silencio
entre el verde follaje de las sombras…


Guárdame

Guárdame en el lugar de tu sitio
esta mañana;
guárdame en el temblor del ave y en el agua,
guárdame en tu seno virginal
para despertar en espiga,
otra alborada.

Guárdame entre el lino de la sábana,
en la almohada húmeda derramada en el suelo
y en el sol, golpeando tu ventana.

Guárdame en tus sueños,
otro día, otra mañana;
en tus ojos salobres, en tu nostalgia;
déjame pervivir en tu recuerdo para no morir
amor, en tu distancia…

Guárdame por fin en la ternura de cuando
tú me amabas,
para vivir, eternamente tuyo en tus ojos,
en tu boca, en tu palabra…


Gustavo Córdoba
Catamarca, Argentina

4 comentarios:

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Analía Pascaner