Vida intermedia para un
recital
Vida
que vas de golpe a recoger mi figura
en
otra parte donde no puedo estar.
Tráeme,
aves que levanten mi vuelo,
flores
perfumándome el rostro, hojas de Algarrobo
para
sacudir mis vestidos viejos,
y
esta afanada vida que tan dura vida me da
déjala
cerca del río.
Tráeme,
un suspiro alegre, donde guarde mi risa
de
los intrusos que la cortan con el dolor.
No me
traigas tantas tristezas, casi quedo ciega.
Y te
quiero tanto, Vida.
Inmediata
Ella
está muriendo, es una caja de cristal
azotando
las esquinas del barrio.
Un
rito aparte en los portales,
no se
ríe como antes y tose despacio.
La he
visto queriendo caminar con fuerzas,
como
Francisca, esperando la pregunta,
para
responder con el no del cisco.
Podría
decirles a todos del miedo
que
se siente al dormir,
entonces
se levanta con prisa,
toma
café, suelta el maíz a las gallinas
como
si fueran las monedas que no ocultó toda su vida.
Podría
hasta trepar la mata de tamarindo,
salir
a vender merienda a los niños.
Pero
hoy, se ha quedado quieta.
Está,
sentada en los ladrillos sueltos
donde
alguien quiso hacerle un banco.
Tiempo de espera
These time are
hard for lovers
John Waite.
Mi
tiempo es una espada sobre el cuello.
Fosco
como el monte, persigue una sola rama.
Es
duro hacerle el amor porque
le
falta un pedazo, y dijo adiós un día al paraíso.
Inofensivo
quiere darme un sueño
perdido
en el corral donde, el caballo domado era mío.
Puedo
sentirlo besándome la espalda,
duro
como hierro, se revuelca
entre
la carne tibia y los ojos como cristales
que
aguantan las caricias de otros amantes.
Si
fuera lejos, lejos de su prisión
junto
a su voz, me diera la verdad, otro beso,
me
dejara la ventaja, este beso atravesara
mi
garganta,
con
su lengua partiera esta dureza.
Si yo
fuera él y él no fuera yo cuando lo persigo
estaríamos
fuera de este tiempo.
¿A
dónde voy con este tiempo gastado
mordiendo
el calor de las voces?
Extrañando
mi sonrisa,
la
carcajada tibia que preguntaba
por
tu espinazo. ¿A dónde voy?
Está de prisa mi amor
Está
de prisa mi amor
paseando
por la triste estampa del miedo.
Ese
miedo a quedarse solo.
De
semillas y canciones esparcidas
al
viento está hecho mi amor.
A
veces, miente, calla, se burla
tiene
piezas sucias, flores silvestres,
y
canta cuando un solo ojo lo ve dormirse.
¡Mi
amor es tan loco!
Pero
tan loco, que está solo.
Anabel Vera Suárez
Cuba
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