-Andino, Santa Fe, Argentina-
Soy obrero . . .
soy obrero
mi aroma
mi madrugada
mi bufanda
valgo de aroma mi ropa
y
aunque el color sea de obraje
valgo mi honra
y canto.
Ombligo
Incógnito estás allí debajo,
en el enigma
volcán seductor de tiempos.
Conexión a madre, agua madre.
Ojal de un deseo.
Sin huesos ni ataduras,
deslumbras entre pelusas y visitas
los dedos de vez en cuando.
Pero; tu ombligo mujer,
ese centro de la tierra
Pachamama y milagro.
Agrandas tu fronda en los nueve
increíbles meses de lunas y suspiros.
Fragor de una lucha para tantas luchas.
Todo un universo sin banderías.
Distintas vueltas,
pezón o nido.
Otra mitad del cuerpo
suspendido en esa cuna boreal de tu vientre.
Centro de preguntas, oído sin vueltas.
Órbita del destino,
caracol sin cal
ni zumbido.
Desde allí, el legado de lazos y cuerdas,
nieto, hijo, sobrino, padre,
blanco nativo, africano, musulmán, hebreo.
Indio aborigen, de todos somos
somos
iguales del ombligo
que es tierra, sólo tierra y tiempo.
…………………* * *
Señor
No somos totalmente amarillos
como la espiga
menos aun arrojamos una piedra
Un vecino de manos ásperas y cintura quebrada
por atardecer de sudor y plegaria
por tantos compañeros con aporte
sin deporte
Por tanto jubilado de paga puntual
Por tanto hijo con pan desnudo
Entonces señor ponga a pie y en pie su palabra
Ponga al jornalero con herramienta en mano
y fusil
Ponga en sus manos la garganta
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La fuerza de los que gobiernan no es, realmente, más que la fuerza de los que se dejan gobernar.
Guillaume T. Raynal
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lunes, 8 de junio de 2009
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"Con voz propia", Ricardo cuenta desde su simple palabra y canto, el milagro de lo cotidiano, de la vida.
ResponderEliminarGracias por compartirlo.
ana
De tan cierto, duele. Zulma
ResponderEliminarMuchas gracias Ana y Greca, por detenerse y dejar su huella en los poemas de Ricardo.
ResponderEliminarUn cariño
Analía