No tanto me importa
que hayas guardado
tu infancia en frescura
me importa que tengas
el alma sensible
el corazón abierto
y la mano tendida.
Curtir la piel
Volveré a caer
y me volveré a levantar
Me quejaré en el dolor
y gozaré en la bonanza
así cada vez
así sin desmayar
pues en el mucho dolor
y en el poco placer
he curtido mi piel
Andar
Y es mi camino el que ando
es mi angustia la que sufro
tú andas el tuyo,
tú sufres la tuya
A mi lado puedes caminar
si quieres
un instante, un momento
en un infinito espacio
Yo no paro mi camino
no detengo mi proyecto
Si me sigues, no te pares
Yo no puedo ya esperarte
mas es mi camino el que ando
y mi angustia la que sufro.
Mirar al viento
Llegué corriendo pero
tu barco había partido
he ahogado mis lágrimas y deseos.
He levantado los ojos
para mirar al cielo,
unas ligeras gotas
me han acariciado.
El intenso azul del cielo
es devorado por las nubes
que raudas y voraces
avanzan hacía el horizonte.
Y un ligero rayo se adelanta
cruza los montes, penetra en el agua
invade tu cuerpo fatigado
y del vigor que emana
mi ansia se escapa.
Salomé Moltó
Alcoy, Alicante, España
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