Lo verás, compañera. Así de ingrato es el amor.
No podemos inventar una vida nueva.
Alguien insinuará que fuimos cómplices
cuando reinaba el aire de la sabiduría.
Y nos delatará. Nos llamará traidores
al relato de la indecencia.
Entonces seremos victimarios por callar.
Y nos volveremos obsecuentes por tener miedo,
bárbaros por no explicar lo que sabemos,
impíos por alzar la venerable copa del asombro.
No habrá mayor calvario para nuestro juicio,
que haberlo perdido
en un partido de naipes entre ciegos.
Y no conocerá indulto la derrota.
Enigma tucumano
¿Qué es Escaba?
¿El modesto caserío disperso
entre rubios cardones?
¿El aroma del arrayán
que demora el paso del arriero?
¿La puerta de piedra que resiste
el empujón de los arroyos?
¿El relincho que resuena tardío
al fondo de los alcores?
¿El pescador que anuncia la lluvia,
el cazador que olvida la tregua?
¿La brisa que transmuta en rana
y toda la noche canta?
¿El espejo que mece la luna?
¿Una isla sin nombre y sin tiempo?
¿La vieja iglesia que salvaguarda
el misal de los murciélagos?
El viaje
El duende se desliza por las escaleras del morro
bajo el sordo desamparo de la noche.
De pronto encuentra la estación de autobuses
y rodeado de murciélagos aguarda la hora
cuando la lluvia vomita sobre la tierra.
Antes, lo vieron vaciar bolsos malolientes
en busca de un poema extraviado, alguna vez,
entre la ropa pegajosa de los pobres.
Aquí no hay nada -le dicen- sólo dolor disperso
en alcantarillas. ¿Sólo dolor? pregunta, moroso de frío.
¿Y cómo regreso a casa? ¿Cuál es la boletería?
El autobús, a punto de partir al país más profundo,
demora la marcha hasta que leven sus pequeños pasos.
Llega a sentarse en la última fila, donde el mar
ya no escucha a las gaviotas
y la tierra se transforma en un cielo azul, inefable.
a Ledo Ivo.
Hay dolor
Dolor de río inmóvil
calle desierta
agrios naranjales
lluvia ciega
orilla hendida
espejo sin rostro
voz clausurada
abrazo impotente
amante extraviado
memoria rota
pregunta tardía
lo inconfesable.
Dolor de vuelo sin alas.
al poeta Tony Zalazar.
Poemas del libro del autor: Andares. Segunda versión. Ediciones Ananga Ranga, 2019
César Bisso
Nació en Santa Fe. Reside en Buenos Aires, Argentina
Excelente tu poema/homenaje a Ledo Ivo estimado César.
ResponderEliminarTengo en mis manos ahora, "De abajo mira el cielo", y vuelo a releer y gozar "Isla adentro", merecido Premio Provincial de Poesía José Pedroni 1997.
Gracias! Te abrazo grande desde Córdoba.
"Y la tierra se transforma en un cielo azul, inefable".
Alfredo:
EliminarMuchas gracias por tu dedicado comentario.
Mi abrazo y mis mejores deseos