domingo, 12 de marzo de 2023

Manuel Serrano

La casa de mi playa 

La casa de mi playa, 
vacía y misteriosa, 
no recuerda su origen, 
pero yo sí. 
Nunca tuvo dueño, 
solo la luna y la brisa, 
la lluvia y yo; 
nunca entré en ella, 
solo la quería, 
solo la veía 
en mis sueños. 


La luna llora 

La vieja luna llora 
surcando el infinito cielo 
en un silencio oscuro. 


El beso deseado 

Eres barco que navega 
el alma dulcemente 
Sobre efímero paisaje 
donde duerme la lluvia quieta, 
donde se siembra la nube 
bajo el sol bostezado, 
deseando el beso 
de tus labios cálidos. 


El arpa 

Desde la atalaya 
el arpa grandiosa, 
desafinada y triste,
mira al árbol del cielo 
a la espera del trovador 
que afinarla quiera. 


Mi final 

Te llevo en mi corazón, 
solo quiero el blanco escudo 
de tu angelical presencia. 
Te doy mis palabras 
en cofres de oro y plata, 
como en un remanso 
donde las ramas caídas 
son tu alma dulce. 
Atrás quedaron lutos y llantos, 
rescoldos del pasado 
que se fundirán en el olvido. 
Solo quiero tu amor, 
ramo celeste, 
que a la luna sigue
hasta el final del camino: 
mi final. 


Manuel Serrano 
Valencia, España

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