creemos que ya hemos construido
la sólida pirámide
la coraza traslúcida y potente
y de pronto
una liviandad una palabra un gesto
nos hacen sentir que la hemos construido de arena
y en la arena
tanto en nuestras relaciones.
A veces
el sol nos cae a baldazos
y de pronto
nos hallamos desprevenidos, solos…
Y a veces
una mano con amor nos levanta
y sabemos o
sabemos mejor
que es posible seguir intentando
la escalera
la casa sólida
el ser feliz
que es posible recordarnos
que somos
desde eones de tiempo
una pirámide.
* * *
QUIERO SENTIR EL AMOR
como el sol naciendo
como el sol fugándose en el horizonte
como la luna surgiendo
bergamota mandarina madura
desde la línea onírica del mar.
Quiero sentir el amor
embriagado de luna y de sol
y también
la lluvia diamantina
bañándonos
con la artesana frescura
del oleaje marino…
Quiero sentir tu cuerpo y el mío
como en el verano del trópico.
Quiero beber el deleite
…de amarnos.
* * *
MI PESCADOR DE TREGUAS AZULES
la escalinata en el agua
piélago granate barnizado de escamas
y de guijarros ronroneantes
lleva
entre tropeles de espuma
hasta la luna llena.
En la playa
el espíritu se despoja de la arena
y remonta la cometa de tu sedal
lanzado al mordisco pez sueño
en escalones.
Y subes.
Y subo.
La luna se hace cangrejo
y los pies se cansan.
Y subes.
Y subo.
Tu sedal,
baranda abrazo
y armónica marina
silbando en ecos verdeagua,
anuda la promesa.
Del libro de la autora: Cuando amar es vertiente, 2016
Cecilia Glanzmann
Nació en Bell Ville, Córdoba. Reside en Trelew, Chubut, Argentina
Cecilia Glanzmann hace gala de hermosas imágenes surgidas a través de su primoroso lenguaje poético. Me alegra haber podido disfrutar de estos poemas. Gracias, muchas!
ResponderEliminarMuchas gracias querida Lina.
EliminarMuchos cariños
Sobre Sentir el amor. Un hermoso poema porque llega un momento en la vida, en que uno, necesariamente es intermediario entre lo pensado y lo realizado.
ResponderEliminarfelicitaciones Cecilia
Muchas gracias Gustavo.
EliminarMi abrazo y mis mejores deseos.