Hoy vi una paloma.
Se sacudía
en el sendero calcinado
que cruza el campo de rastrojos
delante de mi casa
serpenteando
hacia Bedmond Lane.
Me recordó al pavo real
que se acurrucaba en el polvo
iluminado por los faros
en un camino lejano
una noche oscura
en Uganda
y a ese perro negro
que se asoleaba
hecho un ovillo
tendido en el asfalto
en ese callejón sin nombre
en esa foto en blanco y negro
sacada por mi padre
hace más de sesenta años
en Luton
y al grillo
que mi amiga oyó
romper el silencio
en la lejanía
una tarde de calor insoportable
en San Fernando del Valle de Catamarca
en Argentina.
Nota de redacción: Muchas gracias, Bob.
Un sueño
Soñé
que estaba recostado
en Hampstead Heath
leyendo Geoffrey Hill.
Era el 1 de julio, 1918.
Puse mi oído en la tierra
y logré escuchar la artillería
en el Somme.
Flores
A Antonio Machado y José Manuel Castañón
Creo que te vi ayer
caminando en la Isla Jordan
por el río Negro.
Luego te observé enterrar
mi poema
sobre un sapo
en una tumba
del cementerio llamado Jardín de Paz.
“Los espíritus”,
me dijiste como explicación,
“aman la poesía”.
Y luego pensé
en Antonio Machado
sepultado en el cementerio de Collioure
y deseé que Castañón y yo
hubiéramos dejado
una nota que hablara de una playa
alambrada de púas y vidas segadas
como flores decapitadas.
Último poema en Colección Poéticas. Clásicos de la poesía contemporánea - Antología Poética de Robert Edward Gurney (Lord Byron Ediciones. Madrid, 2018)
Robert Gurney
St. Albans, Inglaterra
muy buenos poemas, con una ironía dolorosa.
ResponderEliminarMe gustan estos poemas. Muchas vivencias que se alternan con recuerdos y se entrelazan en poema.
ResponderEliminarAdmirable poeta, prolífico y versátil. Gracias por traerlo a través de los mares, es un gran gusto.
ResponderEliminarHaidé, Bertha, Lina:
ResponderEliminarMuy agradecida por sus conceptos.
Mi abrazo