Dispongo del mismo tiempo
que aquel niño en la orilla.
Un mágico escenario
de verdes, rojos y azules
flota ante mis ojos
y la espesura del ceibo
aroma la tarde.
Sereno y anhelante
camino por tus calles,
pueblo del amor.
Garza mora
Serpentea el alba.
Con plumaje de luz
busca la fina porcelana
en el fondo de la laguna.
Abandona su vuelo
quien desde la orilla ignora
la armonía del cosmos fluvial
y comienza a desandar
el quebrantado rumbo del día.
Entre dos cielos,
la vida descansa en una sola pata.
Paso de la heladera
Un hilo frío de agua mansa
sustenta la belleza del irupé.
Lapacho y sauce hechizados.
Dormita el ala de los pájaros
donde ya no cabe la sombra.
El ojo apenas ve. Y el remo late.
Ay canoíta, guitarra desencordada,
llévame, llévame…
Del libro del autor: Un niño en la orilla. Editorial Ciudad Gótica. Rosario, 2020
César Bisso
Nació en Santa Fe. Reside en Buenos Aires, Argentina
Bellas imágenes. Hermosos poemas. Felicitaciones.
ResponderEliminarMaría Cristina Berçaitz
Con cuánta paz y con cuánta belleza reverberan los poemas de César Bisso, nuestro poeta fluvial.
ResponderEliminarTodo transcurre mágicamente; sus cadenciosas palabras y las imágenes como de cuento de hadas, transmiten una sensación de arrobada placidez.
Es una gloria contar con un poeta de este nivel.
Gracias por ello.
Magníficos poemas! Gracias! Alfredo Lemon desde Córdoba
ResponderEliminarCristina, Lina, Alfredo:
ResponderEliminarMuchas gracias por vuestra lectura.
Mi abrazo