miércoles, 23 de junio de 2021

Ricardo Ponce Castillo

Nadie me protegió 

¿Qué tan importante 
fui para ustedes? 
Feliz bajaba, clarita y dulce 
de la cordillera, 
toda la madre Tierra 
cantaba con mi llegada, 
era vida, amor. 

Cuando los políticos 
y empresarios, 
que son los mismos, 
me convirtieron en un negocio, 
morí y ustedes conmigo, 
me utilizaron en sus industrias, 
se apropiaron de mí, 
me cubrieron 
con mis peores enemigos: 
El Petróleo y la basura. 
Nadie me protegió. 

Así que, lo siento, 
no me cuidaron, 
ahora sigan sufriendo. 
¡YO SOY EL AGUA! 


Mujer
(A mi Esposa)

Tus pasos cansinos 
siguen imperturbables 
marcando el sendero, 
preparando el camino 
para tus hijos y nietos 
sea menos pedregoso, 
sea más fácil 
para transitar. 

Tu cuerpo adaptado 
al trabajo, al amor, 
muchas veces te azota 
para detener tu marcha, 
para dirigir tu destino; 
pero lo sabemos, 
sólo Dios puede detener 
tus ímpetus de cuidar, 
acariciar, sonreír. 

Estamos tranquilos, 
nada nos detiene,
nada nos asusta, 
porque sabemos 
que siempre 
contamos contigo 
MUJER. 


Ricardo Ponce Castillo 
Coquimbo, Chile

3 comentarios:

  1. Ecológico y comprometido el primer poema y de amor y agradecimiento el segundo. Buena entrega! Alfredo Lemon desde Córdoba Argentina

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  2. Se trata de una poética inquietante, sin lugar a dudas. Gracias por compartirla.

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  3. Muchas gracias, Lina y Alfredo.
    Mi abrazo

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