En el puesto de diarios del subte, me sobresalto, las tapas de los diarios de ayer son una pregunta callada. Me mira el diariero, un rostro inexpresivo con ojeras y barba incipiente.
Nadie sale, las mujeres se retocan el maquillaje ajado.
Pido en el bar un café con medialunas, están viejas. Todos circulan con la ropa arrugada. La señora elegante, inmóvil con el último rastro de Paloma Picasso desvaneciéndose.
Desde el celular un hombre avisa que va a faltar a una cita. Se lo pido prestado, dejo un mensaje: “Estoy cerca, no puedo llegar”.
Cristina Villanueva
Desde este espacio, mi homenaje y mi recuerdo para Cristina.
Descansa en paz, querida amiga.
A.P.
Qué trágica noticia.No lo sabía, y era un ser que estimaba mucho. Qué le pasó? Un abrazo, quedo inconsolable.Mi pésame, Analía.
ResponderEliminarGracias querida Marta, también te envío mi pésame. Te respondí por mail, sabes?
EliminarMi abrazo
Sumo mis condolencias para los familiares y amigos más próximos de Cristina. La he tratado a ella hace ya unos cuantos años, y hasta estuve en su casa, junto con otros escritores, departiendo y leyendo textos, y fue una reunión, recuerdo perfectamente, agradable, vivaz, productiva.
ResponderEliminarGracias querido Rolando. También te acompaño en el dolor. Al igual que vos, he compartido intensos momentos con Cristina, especialmente luego que ella se alojara en mi casa hace ya muchos años.
EliminarMi abrazo
Guardo mis propios recuerdos girando junto a la presencia de Cristina; cursos, antologías, reuniones, festejos, lecturas, consultas, penas y alegrías, eventos literarios en CABA y en Cuba, en la provincia y en su casa...
ResponderEliminarUna gran pérdida, de las tantas con que nos golpea este tiempo aciago. Gracias por hacernos revivir sus poemas
ResponderEliminarDe repente leo y no puedo creer. Cristina ya no está. Como antes me pasó con René Rodríguez Soriano (arrebatado por el covid el año pasado), siento una sensación amarga. Personas a quienes no he llegado a conocer personalmente y a quienes me hubiera gustado estrechar en un cálido abrazo. Y eso ya no será posible. Habrá que resignarse y seguir adelante, sabiendo que esa voz irreemplazable ya no cantará más. Te echaremos de menos, Cristina.
ResponderEliminar¡Cuánta pena junta, amigos! Otro golpe que nos sacude. Cristina estuvo en casa hace varios años y tuvo la delicadeza de leer mis microcuentos en su casa y de trasladárselos a Ana María Bovo quien a su vez, los hizo públicos. Era muy cálida y lamento la distancia que nos separaba lo que impedía estar más en contacto. Un abrazo de despedida.
ResponderEliminar¡Cuánta pena! Demasiadas despedidas. Gracias por compartir. Cristina Briante
ResponderEliminarA todos quienes pasaron por aquí:
ResponderEliminarMuchas gracias por vuestras palabras y vuestros recuerdos.
Mi abrazo
Analía
Qué tristeza enorme... Tantos recuerdos, tantos... Mi abrazo cordial y memorioso a su familia y el sueño que descanse en paz, como cada sueño. Estará en nuestro corazón amigo siempre. Mi cariño y reverencia. Hasta tu cielo, querida Cristina... Gracias Anita por evocarla.
ResponderEliminarMuchas gracias por tus palabras, Ana.
EliminarMi abrazo